Mariana Pajón está a un día de debutar en los Juegos Olímpicos y, paradójicamente, se vio beneficiada con el aplazamiento de un año del evento como consecuencia de la pandemia. Esto porque la bicicrocista colombiana padeció una lesión grave en el 2018, de la que tardó varios años en recuperarse completamente.

La bicampeona olímpica se rompió el ligamento cruzado anterior y el ligamento colateral medial de su rodilla izquierda durante una competencia ese año. La evolución de su condición física fue lenta y es por eso que se puede pensar que, si los Juegos se llevaban a cabo el año pasado como estaban programados, quizás Pajón no habría llegado a las justas con la misma ilusión y confianza con la que se encuentra ahora.

En entrevista con Pulzo, Miguel Pajón, hermano de Mariana, dio detalles de lo difíciles que fueron para ella los años posteriores a esa lesión. Solo hasta este año fue que la colombiana se reencontró con las victorias más importantes en su disciplina, como en las Copas Mundo, y recuperó el primer lugar del ránking mundial. Sin embargo, la paisa tuvo que superar momentos que nunca antes había vivido a lo largo de su carrera profesional.

“A Mariana uno la veía con unas ganas impresionantes de volver a estar al 100, pero esta lesión fue particularmente difícil porque le tomó mucho más tiempo de lo que una persona se demora en recuperarse. La lesión de ligamento cruzado anterior y colateral medial es muy compleja”, señaló Miguel, quien también es el mánager de la bicampeona olímpica.

La rodilla izquierda de Pajón quedó tan afectada que, literalmente, tuvo que volver a aprender a mover su pierna. “Mariana perdió toda la masa muscular de la pierna izquierda, perdió casi toda la posibilidad de flexionar. Mariana no era capaz de doblar la rodilla y no tenía fuerza. Además, las inseguridades que genera todo esto. Todo el tema mental que le implica volver. Se demoró bastante en volver a llegar a su condición física ideal, pero también a la condición mental”, agregó su hermano.

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Pajón se vio enfrentada no solo a dificultades físicas, sino a retos psicológicos que quizás nunca antes había tenido que combatir. Sin embargo, Miguel Pajón da fe de que su hermana actualmente está en un estado de confianza similar al de sus mejores épocas, aunque no fue nada fácil recuperarlo. “Todo eso generó en ella varios años de no poder estar y sentirse en la capacidad de ser la número uno como hoy se siente. Fue un proceso bien complejo, psicológico, físico, implicó trabajo de muchas personas que estuvimos al lado de ella ayudándola a que se volviera a levantar”, comentó el mánager de la bicicrocista.

Dejando entrever lo duro que se vivió en el seno de la familia Pajón todo el tiempo que se tardó Mariana para recuperarse de aquella lesión, Miguel concluyó: “Uno veía momentos en los que se llenaba de frustración y que uno veía que pasaba días muy oscuros porque no lograba recuperarse. Ella misma no se encontraba, no sentía que era la ella de siempre. Seguramente, ella siente que puede dar más y todavía tiene hambre de seguir ganando”.

Pajón se estrenará en Tokio 2020 en la noche de este miércoles, cuando participe en las tres carreras correspondientes a los cuartos de final del BMX. En caso de superarlas, como se tiene presupuestado, la colombiana accederá a las semifinales y el jueves en la noche disputará la medalla de su disciplina, buscando el tercer oro olímpico que la haría protagonista de una de las hazañas más importantes en la historia del deporte nacional.

A continuación, la entrevista completa del hermano de Mariana con Pulzo: