Caterine Ibargüen sigue ultimando detalles de cara a su participación en los Juegos Olímpicos y este martes vivió un momento muy especial. Fue cuando la atleta antioqueña estaba abandonando un hotel en la ciudad de Kazo, en la que se hospedó desde la semana pasada.

La colombiana dejó esa localidad nipona para instalarse en Tokio junto a todo su equipo de trabajo. Poco después de que se subiera al bus que la llevaría a la capital japonesa, la doble medallista olímpica recibió una linda sorpresa por parte de varios adultos, entre los que se encontraban algunos de la tercera edad.

Los japoneses despidieron a Ibargüen con banderas colombianas, aplaudiéndola y dándole ánimo en su partida. Caterine confirmó su felicidad por esa situación con la sonrisa única que la distingue y aprovechó la oportunidad para agradecerles a los señores pero ese gesto tan cálido.

La atleta les gritó “Arigato”, que significa gracias en japonés. Uno que otro hablaba español y por eso se dio una breve interacción entre la antioqueña y los locales. Uno de los señores le preguntó que cómo se sentía, a lo que la colombiana respondió: “Muy, muy bien, y más de compartir con ustedes. Muchas gracias por todo. Gracias”.

Un par de horas después, Ibargüen llegó a la capital japonesa y a partir de este miércoles afrontará los entrenamientos más determinantes para su actuación en el salto triple de Tokio 2020. La atleta nacional ha tenido unos últimos dos años bastante difíciles, por cuenta de las lesiones que le han impedido competir con las mejores del mundo en su disciplina y la han relegado a luchar por no ser eliminada en las primeras rondas, en lugar de luchar por un lugar en el podio.

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Ibargüen competirá el próximo domingo primero de agosto, en las horas de la mañana.

A continuación, las imágenes que compartió ella de la despedida especial que le hicieron los adultos:

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