Fortaleza se jugaba su segunda temporada en Primera División en el 2016, lo había hecho en 2014, pero había descendido ese mismo año. Los ‘atezados’ eran dirigidos por Nilton Bernal e inició la campaña con tres derrotas, un empate y tan solo una victoria. El 6 de marzo recibían a Millonarios, el partido correspondía a la fecha 8 pero por aplazamiento de partidos era el sexto compromiso para Fortaleza.

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Rubén Israel estaba a cargo de los albiazules, había llegado en agosto de 2015 reemplazando a Ricardo Lunari. No le alcanzó para clasificar a los 8 en su primer torneo y comenzaba el 2016 con gran expectativa. En los primeros 7 partidos logró 4 triunfos, 2 empates y solo una derrota. Sin embargo, los hinchas no estaban conformes con el juego del equipo.

Para el día del partido, Bernal alineó como titular a Kevin Salazar. El bogotano tenía 20 años recién cumplidos, en la B tenía 35 juegos disputados aunque solo 13 como titular y aún no lo habían puesto de inicialista en la Primera A. Esa semana Salazar se entrenó bien y le dieron la oportunidad de ser titular ante Millonarios. Ya había tenido minutos contra: Jaguares, Tolima, Cali, Once Calda (marcó gol) y Boyacá Chicó, pero muchos se preguntaban por qué no le daban más oportunidad.

El ‘10’ de Fortaleza literalmente bailó a los Embajadores. A los 22 minutos le ganó la espalda a Andrés Cadavid y metió un centro rastrero que terminó metiendo Jhon Duque. Veinte minutos después, Salazar recibió en el área y le sirvió el gol a Juan Moreno. Más allá de eso, nunca pudieron controlarlo ni Rafael Robayo, ni Rafael Carrascal ni Elkin Blanco.

Millonarios perdió la opción de ser líder y Rubén Israel salió insultado por gran parte de los hinchas como si el equipo fuera colero. Kevin Salazar estuvo en todas las portadas y de inmediato los grandes del país comenzaron a preguntar por él. Disputó 10 partidos más con Fortaleza en ese 2016-I y a mitad de año Santa Fe llegó a un acuerdo para que el jugador llegara a préstamo.

Durante un año Salazar no se pudo consolidar como titular de los cardenales. Solo jugó 17 partidos entre Liga, Copa Colombia y Copa Sudamericana y no marcó goles. Hay que tener en cuenta que también sufrió varios problemas físicos. A Santa Fe se le vencía la opción de compra a mitad de 2017, era un incógnita si iba a hacer uso de ella y Atlético Nacional ya tenía todo arreglado para comprarlo.

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A pesar de los flojos números de Salazar, Santa Fe confió en él y terminó comprándolo. Pero en ese semestre no cambiaron las cosas y por eso en 2018 se fue a préstamo al Bucaramanga. Con los ‘Leopardos’ apenas 9 partidos, cero goles y otras lesiones que sufrió. Debió regresar a Santa Fe en 2019 y algunas versiones sugirieron que el bogotano hasta habría contemplado dar fin a su carrera y dedicarse al estudio. Sin embargo, actuó en Águilas Doradas y desde 2020 en La Equidad.