Por: El Colombiano

El Colombiano es un grupo editorial multiplataforma con más de 110 años de existencia. Nació en la ciudad de Medellín en Antioquia. Fundado el 6 de febrero de 1912 por Francisco de Paula Pérez, se ha especializado en la investigación y generación de contenidos periodísticos para diferentes plataformas en las que provee a las audiencias de piezas mult...

Este artículo fue curado por Andrea Castillo   Jul 31, 2023 - 1:18 pm
Visitar sitio

Tener el apellido Asprilla en el fútbol pesa. Más alla de que Jayder no sea familiar de Faustino, hay apellidos que hacen que las personas de entrada esperen a un futbolista distinto, que marque diferencias. Sin embargo, antes del jugador está la persona y la historia que lleva a cuestas.

Jayder Asprilla nació hace 20 años en el Bajo Baudó (Chocó), el 20 de marzo del 2003, una región de no más de 20.000 habitantes, una comunidad que ha tenido múltiples problemas, la guerra los ha tocado, también las enfermedades que se llevan a los niños y adultos mayores, al igual que la desnutrición.

(Lea también: El nuevo refuerzo de Atlético Nacional vivió el drama de la guerra; esta es la historia)

Tienen múltiples carencias desde la ausencia de agua potable en una gran parte del territorio, así mismo encaran la furia del mar y los ríos, inundaciones, desplazamientos masivos, confinamientos, restricciones de movilidad, amenazas contra líderes comunitarios y reclutamiento forzado.

Sin embargo, encuentran en el balón una oportunidad de salir adelante como lo hizo Jayder, quien gracias a su talento en el fútbol encontró a un ángel en el camino. El profesor William Andrés Cuesta, quien hizo todo para que él surgiera y tuviera una oportunidad de brillar en la vida.

No fue fácil, porque muchas veces le manifestaron que no tenía porte de futbolista, que estaba muy flaquito y que así no podía llegar, que dejara su sueño a un lado y se dedicara al cultivo del maíz, plátano o caña, o a recoger chontaduro, borojó, limón, taparo, coco, guamo y aguacate.

Pero los sueños son para intentar cumplirlos y Jayder tenía la convicción de lograrlo además porque ya había visto como futbolistas de esa misma región como Didier Moreno, actual volante del Junior de Barranquilla, o Yonatan Murillo, quien hace parte del Deportivo Binacional de la Liga 1 de Perú.

También tenía otro niño a su lado con el mismo sueño, Yáser Asprilla, quien con su mismo apellido, también pudo salir adelante y hoy es una de las gratas realidades del fútbol colombiano y actúa en e Watford inglés.

William sabía que no podía dejar perder ese talento y se contactó con el Club Gallegol para pedir que le dieran una oportunidad a Jayder. Esa oportunidad implicaba dejar atrás a sus padres e irse, siendo todavía un niño, a una gran ciudad como Medellín.

Tuvo que empezar a alimentarse mejor para ganar peso y músculo y en 2019 empezó su consolidación en ese equipo. En el primer año quedó goleador de las categorías primera C y primera A.

Eso permitió que Atlético Nacional empezara a hacerle un seguimiento y en 2020 decidió llevarlo a sus divisiones menores gracias al proceso de captación y a sus goles en distintos torneos de la Liga antioqueña de fútbol.

En el verde lo recibió el profesor Juan Camilo Pérez y Jayder de inmediato respondió a esa confianza. Volvió a ser el goleador de la primera C y la primera A.

Esas actuaciones permitieron que del equipo profesional mantuvieran los ojos sobre él y cuando Alejandro Restrepo tuvo la oportunidad de hacerse cargo del elenco principal no dudo en darle la oportunidad y lo puso a debutar en un encuentro ante Bucaramanga el 28 de febrero de 2022.

(Vea también: Nacional hace papelón con su técnico en Libertadores y ahora dirigirá un exfutbolista)

El día anterior, cuando supo que estaba en la convocatoria, le fue difícil conciliar el sueño, pensó en todos los sacrificios que hicieron sus padres para que él pudiera salir del Bajo Baudó y tuviera otra expectativa de vida.

Me fueron llevando paso a paso. Sé que goles voy a hacer en este grandioso club, porque soy un goleador”, dijo con convicción.

Sin embargo, sumaba 17 partidos con Nacional, 16 de Liga y 1 de Copa Libertadores, pero no había tenido suerte y todavía no había podido anotar. Eso hizo que las críticas le empezaran a llegar, que los aficionados le exigieran como a cualquier jugador de Nacional, más allá de que sea joven o no. No fueron días fáciles, le tocó aislarse de las redes sociales, hacer caso omiso a esas críticas, algunas constructivas, pero otras muy destructivas para un joven de su edad.

Sin embargo, los técnicos seguían confiando en él, tanto Hernán Darío Herrera, como después en el interinato de Pedro Sarmiento, quien incluso fue cuestionado por ponerlo a él por encima de Tomás Ángel o Ruyeri Blanco, que alternaba en esa posición en su momento.

“Asprilla tiene cosas diferentes, es un jugador de buena talla, va muy bien arriba, tiene velocidad, conduce bien la pelota, aguanta en el uno contra uno, es un jugador que hasta en pelota quieta puede dar una mano. Tiene biotipo, proyección, velocidad y perfil de pierna izquierda”, argumentó Sarmiento.

Por eso, hasta acá, el día más importante para Jayder en Nacional fue el pasado sábado 29 de julio cuando fue el encargado de marcar el gol del triunfo frente a Jaguares, de entregarle los tres puntos a su equipo en este compromiso. Tras su anotación, se arrodilló, lloró y al final el estadio reconoció su esfuerzo y se fue aplaudido a los vestuarios.

Allí, primero llegaron las palabras de felicitación del técnico William Amaral y después un abrazo de una leyenda como René Higuita, quien ha visto como Jayder se supera día a día.

Llegó la rueda de prensa y de nuevo lo invadió la emoción y las lágrimas. “Lo primero que hice cuando acabó el partido fue llamar a mis padres, no me contestaron la verdad, demás que estaban ocupados, y después llamé al profe William Andrés Cuesta, quien fue el que me logró sacar del Bajo Baudó, donde hay mucho talento, pero pocas oportunidades. Él estaba feliz de verme anotar mi primer gol como profesional”. Soltó el micrófono y de nuevo vinieron las lágrimas y en ese momento el técnico Amaral lo abrazó y puso su cabeza sobre su hombro.

De esa manera, Jayder espera que esa anotación sea el comienzo de una historia de éxitos con la camiseta verdolaga.

Lee todas las noticias de deportes hoy aquí.