El fútbol español se ve envuelto en un nuevo escándalo, luego la detención de Kike Salas, central del Sevilla FC, por presuntamente manipular partidos para ganar dinero con apuestas ilegales.
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Según fuentes de la policía de España, Salas habría provocado tarjetas amarillas en diversas jornadas de La Liga con el fin de que personas cercanas a él se beneficiaran económicamente de apuestas en torno a su comportamiento en el campo.
🇪🇸 | AHORA: Detenido el jugador del Sevilla Kike Salas por forzar presuntamente tarjetas amarillas para apuestas ilegales. pic.twitter.com/pMzk1hgOZ0
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) January 14, 2025
La investigación está siendo dirigida por un juzgado de Morón de la Frontera, en Sevilla, y se centra en la temporada pasada, especialmente en los últimos partidos de la Liga, cuando el Sevilla ya no se jugaba sus opciones europeas ni el descenso.
Durante este tramo, entre las jornadas 30 y 38, Salas recibió nada menos que siete tarjetas amarillas, convirtiéndose en el jugador más amonestado en ese periodo. Curiosamente, varias de estas tarjetas fueron recibidas en los minutos finales de los partidos, lo que ha generado sospechas en torno a la intencionalidad de las faltas.
De acuerdo con el informe de El Confidencial, las investigaciones sugieren que el jugador pactó con su círculo cercano para forzar las amonestaciones, permitiendo que sus amigos apostaran con antelación sobre el resultado de sus tarjetas.
La policía de España ha encontrado indicios de que se hicieron alrededor de 30 apuestas en establecimientos de Morón de la Frontera, con ganancias que superarían los 10.000 euros.
Salas, quien esta temporada se ha consolidado como titular bajo la dirección de García Pimienta, compareció ante el juez este martes, aunque decidió acogerse a su derecho a no declarar.
Posteriormente, entregó su celular para que fuera clonado y se incorporó a los entrenamientos con sus compañeros. Por su parte, La Liga ha solicitado personarse como acusación en este caso y ha reforzado su campaña contra las apuestas ilegales, recordando a los jugadores los riesgos y las normativas que prohíben estas prácticas.
El Sevilla aún no se ha pronunciado sobre el caso, pero el escándalo ha sacudido al club, que vio en Salas una de sus jóvenes promesas tras renovar su contrato hasta 2029 el pasado diciembre.
Mientras tanto, la unidad especializada en apuestas ilegales de la policía sigue recabando pruebas para esclarecer la magnitud de esta trama y cómo se desarrollaron las apuestas que habrían involucrado a varios actores dentro del entorno del futbolista.
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Este nuevo episodio refuerza la necesidad de tomar medidas más estrictas en el ámbito de las apuestas deportivas, y plantea serias interrogantes sobre la integridad de la competición en España.
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