Después de un discreto paso por el Al Rayyan de Catar, James Rodríguez aterrizó en Grecia y se puso la camiseta del Olympiacos (el club con más títulos en esa nación).

Por supuesto, la llegada del ’10’ a territorio helénico no pasó inadvertida y algunos medios analizaron cómo el hombre que supo vestir la camiseta del Real Madrid acabó jugando en Catar y luego llegando a Grecia para salvar su carrera.

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Es el caso de Oneman, una de las revistas más importantes de ese país, que hizo un extenso perfil del mediocampista colombiano y los altibajos de su carrera profesional.

“¿Cuál es la historia de James Rodríguez? ¿Cómo un gol en el Mundial de Brasil lo convirtió en un dios para todo su país y por qué su carrera no resultó como todos esperábamos?”, comienza preguntando ese medio griego.

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Inicialmente, la publicación destaca el “ascenso meteórico” del colombiano, quien salió campeón con Banfield de Argentina, pasó al Porto de Portugal y luego llegó al Mónaco francés.

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Sin embargo, fue su actuación con la Selección Colombia, en el Mundial de Brasil 2014, lo que cambió la vida de James Rodríguez (para bien y para mal).

“James Rodríguez se había convertido en un dios para todo su país, al grado de que no podía salir de su casa, según afirmó en una entrevista, mientras era seguido por una multitud de personas. Fue ese gol [contra Uruguay, en octavos de final] el que le valió el traspaso al Real Madrid”, añadió Oneman.

Así fue la bienvenida de James Rodríguez en el Olympiacos:

James Rodríguez también recibió críticas de la prensa griega

Pero no todo fueron elogios para el colombiano. Ese medio griego recalca que, tan rápido como subió, también cayó. Una serie de lesiones y temas extradeportivos lo sacaron al Bayern Múnich alemán, pero luego a equipos de menor nivel como el Everton inglés y Al Rayyan de Catar.

“Nunca cumplió las expectativas. James Rodríguez dejó el Real Madrid tras una breve cesión en el Bayern Múnich y continuó su carrera en el Everton”, señaló la publicación griega.

Finalmente, Oneman indica que la llegada al Olympiacos es la oportunidad del “renacimiento” de James Rodríguez, en un club que es enorme en su país, pero pequeño en comparación con el nivel europeo.