El terremoto que sacudió a Turquía hace tres semanas dejó en evidencia la deficiencia estructural en dicho país. Sin embargo, este también sacó a relucir varias virtudes y el fútbol no fue una excepción a esta situación y dieron una lección de humanidad.

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El club Besiktas hizo una petición a sus seguidores, pidieron lanzar peluches de todo tipo al campo de juego desde cualquier localidad del estadio en el minuto 4:17. Se llevó a cabo en el encuentro contra el Antalyaspor, por la vigésima segunda jornada de la Süperlig.

Fue en el minuto 4:17 porque a las 4 horas y 17 minutos de la madrugada del 6 de febrero fue cuando el terremoto sacudió Karahmanmaras y decenas de provincias al oriente de Turquía. Miles de niños que se preparaban para un día corriente en sus vidas, murieron atrapados o siguen bajo escombros.

Esta iniciativa del club turco pretende hacer llegar a todos los supervivientes, una muestra de solidaridad. Se recolectaron más de 20.000 peluches y así muchos de ellos sean iguales, demuestra que la iniciativa fue todo un éxito. 

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Algunos de los jugadores no pudieron contener las lágrimas mientras veían cómo caían prendas y peluches. Después retiraron los peluches de la cancha para reanudar el juego. Antes del partido también se realizó un recordatorio a la víctimas del terremoto por medio de un video.

En redes sociales Besiktas dijo que haría llegar a las víctimas, todo lo que fue recolectado.

El encuentro contra la Antalyaspor había sido pospuesto por el ataque terrorista en la avenida Istiklal de Estambul, cerca al estadio. El partido terminó en un empate 0-0 después de que Besiktas fallara una pena máxima.

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Después del partido en la rueda de prensa, Besiktas dijo: “Nuestros aficionados organizaron durante el partido un significativo acto llamado ‘Este juguete es mi amigo’ para enviar fuerzas a los niños afectados por el terremoto. Los simpatizantes presentes lanzaron bufandas, boinas y peluches para regalar a los más pequeños de la región afectada”

Por Sara García