
Fredy Guarín, quien recientemente fue reconocido como embajador de la salud mental en Estados Unidos, habló con Javier Hernández Bonnet en el programa ‘Blog deportivo’ sobre su proceso de rehabilitación y allí mencionó el rol importante que ha tenido el entrenador Norberto Peluffo.
En el diálogo con la emisora citada, ‘Guaro’, como se le conoce popularmente al otrora capitán del Inter de Milán, confesó que el también exfutbolista se le acercó durante el tiempo de recuperación y que desde entonces formaron una gran relación.
“Aprovecho para enviarle un mensaje y un saludo al profe Peluffo que me ha acompañado, yo hablo con él, le envío un saludo muy especial. Con él hablamos y es de admirar lo que viene haciendo desde hace muchos años”, dijo Fredy Guarín.
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Acto seguido, Peluffo, también comentarista del Gol Caracol, fue contactado por Hernández Bonnet y allí contó que padeció problemas de alcoholismo y que esa fue la razón que lo llevó a buscar a Fredy Guarín para ayudarlo.
“Nunca tuvimos cercanía con Fredy en lo futbolístico, somo generaciones diferentes, pero somos amigos de la vida. Me emocionó mucho cuando empecé a escuchar noticias sobre la recuperación de Fredy, conseguí el número y me comuniqué con él. Independientemente de los años que lleve yo en la lucha del día a día, cuando alguien da ese paso a la sobriedad, es algo que lo fortalece a uno también”, dijo.
Y añadió: “Cuando vi lo de Fredy Guarín me emocionó muchísimo y él también me ha ayudado en todo este largo camino de la sobriedad”.
De hecho, Peluffo contó parte de su historia, al revelar que probó el alcohol a los 15 años de edad, lo siguió consumiendo durante su carrera como futbolista, pero que finalmente logró superar la adicción gracias a la ayuda de expertos y de su familia.
“Yo quedé enganchado por el alcohol, yo lo probé a los 15 años y me fue mal. Me quedó gustando y como jugador se empieza, menos mal pude dar ese otro paso“, precisó.




Finalmente, Fredy Guarín detalló que arrancó a tomar a los 23 años en eventos sociales y que después se convirtió en un problema, sobre todo, estando en Italia.
“También probé el alcohol y me gustó, como a los 23 años. Yo era muy social, de compartir, de disfrutar, con alegría, siempre celebrando, pero así se empieza”, explicó.
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