Escrito por:  Redacción Deportes
Dic 12, 2023 - 6:40 pm

Esta ha sido una temporada muy importante para el Junior de Barranquilla, ya que ha tenido muchos problemas a lo largo del año, pero igual se ha sabido reponer y por eso clasificó a la final casi que de forma milagrosa y tiene una ventaja en la fase decisiva de la Liga BetPlay. 

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Uno de los jugadores que ha mostrado un gran nivel y que ha ayudado al equipo a conseguir lo que ha logrado hasta ahora es el defensa central Jermein Peña, quien llegó proveniente de Unión Magdalena este año y ha potenciado su juego gracias a la labor del técnico Arturo Reyes. 

De hecho, el jugador ha estado en tendencia todos estos días debido a que le gritó a su excompañero Brayan León que lo despidieron del equipo “por paquete” en el juego de ida.

Sin embargo, no siempre la ha tenido fácil y por eso es que su momento deportivo de ahora es de aplaudir y destacar.

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Los problemas que ha tenido Jermein Peña en su vida

Lo primero que hay que destacar, y que pocas personas conocen acerca del defensor central, es que es hijo de Justiniano Peña, quien también fue defensa y pasó por clubes como el Deportes Tolima, Cúcuta Deportivo y Unión Magdalena.

Sin embargo, tal como contó el mismo jugador del Junior, en diálogo con De grueso calibre, nunca tuvo una relación cercana con él, pues prácticamente desde los 2 estuvo solo con su madre, Amine Valderrama, y más después del hecho que protagonizó el exfutbolista en 2014.

Luego de su retiro, Justiniano se dedicó a la buena vida en Ciénaga, Magdalena, pero una tarde estaba en un billar y se creó una riña en la que el exfutbolista terminó hiriendo a Alcy Alberto Aguilar Batista, quien posteriormente perdió la vida y por eso fue condenado a 22 años de prisión, tal como contó el medio Futbol Red. Desde entonces, Jermein perdió mucho más el contacto con su padre y se dedicó solamente al fútbol.

Ese esfuerzo le permitió debutar en 2019 con Unión Magdalena, equipo con el que después también tendría problemas. En 2021, luego de una gran campaña, el jugador tenía ofertas del Junior y Medellín, entre otros, pero el presidente de ese entonces, Eduardo Dávila, no lo dejó salir y por eso sintió un veto en el fútbol colombiano.

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No obstante, en 2023 por fin pudo terminar su contrato con la institución samaria y firmar con el Junior de Barranquilla, en el cual ya disputó 23 partidos y ha sido clave en la búsqueda de la décima estrella del equipo ‘tiburón’.

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