Radamel Falcao García escribió varios de los capítulos dorados del fútbol nacional, por lo que los hinchas colombianos lo tienen en un lugar especial de sus corazones por la cantidad de gritos de gol que les hizo dar.
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Definitivamente, uno de los momentos más importantes para el ‘Tigre’ en el equipo nacional fue la Eliminatoria sudamericana para la Copa Mundial de la Fifa de Brasil 2014.
Así fue la historia de Falcao y sus guayos remendados
Aunque el delantero no logró jugar ese torneo por la lesión de rodilla que sufrió en un partido amistoso y lo marginó de las canchas por más de 6 meses, en la fase clasificatoria dejó su huella de calidad en varios compromisos.
En la memoria de los colombianos quedaron los dos goles que le marcó a Paraguay en el Metropolitano, el 11 de octubre de 2012 en los que gambeteó a defensas y arquero para dibujar un par de pinturas con la Selección Colombia.
Lo que no muchos sabían es que el entonces ariete del Atlético de Madrid, previo al juego ante Paraguay, había visto como sus guayos se habían roto. Falcao, que le tenía mucha fe a esos botines, le pidió al utilero del seleccionado que los llevara a reparar al negocio de don Alberto Sandoval, en el sector de San Nicolás, en Barranquilla.
Sandoval, un zapatero experimentado, revisó los guayos y supo que eran de Falcao. Aceptó coserlos haciendo un contrafuerte en el talón. Luego de media hora logró arreglarlos y cobró la módica suma de 3.000 pesos por su trabajo.
El ‘Tigre’ entró a la cancha y tal como había ocurrido en el choque ante Uruguay y en varios juegos de la liga española vacunó a los paraguayos con esos mismos guayos para poner a la ‘tricolor’ a punto de regresar a un Mundial luego de 16 años.
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