La jugadora sueca Kosovare Asllani, que se encuentra con su selección preparando la próxima Eurocopa, atendía a la prensa de su país y confirmaba que está preparada para su nueva aventura en un nuevo equipo mientras acusaba al Real Madrid de prácticas “poco sanas” para las jugadoras.

Ya dejó de pertenecer por completo al equipo blanco, pero no ha querido irse sin lanzar un mensaje muy contundente: “Me importa muchísimo el club, pero siento que está en las manos equivocadas.”

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Tras una salida del equipo muy cuestionada por los aficionados y sin posibilidad de despedirse en el último partido de la temporada por decisión técnica, la que fue primer fichaje top del proyecto femenino del Real Madrid denuncia una situación muy grave dentro del equipo blanco: “Rechazan escuchar al equipo médico y a nosotras las jugadoras. No es ninguna casualidad que me lesionase y tuviese una recaída, porque todo el tiempo te empujaban a jugar lesionada o enferma”.

En estas declaraciones, Asllani afirma que la obligaron a jugar lesionada y eso le ha provocado recaídas que le impedían jugar con normalidad durante la temporada. Hay que aclarar que no culpa al equipo médico, sino a la dirección deportiva, pues son estos los que no escuchaban las recomendaciones de los profesionales de la salud. La delantera sueca, además, ha afirmado que esta situación ha sido el desencadenante para tomar la decisión de cambiar de equipo para poder “tener una carrera más larga”.

Asllani confirma que no es una cuestión del último año o algo que haya vivido sólo ella a nivel personal, pero para ella el club era una prioridad y quiso ayudar desde dentro antes de abandonar. “Ha sido así durante los tres años que he estado allí y, en retrospectiva, podría haberme ido ya el verano pasado, pero le di una última oportunidad. Quieres hacer un cambio, porque es un gran club y quieres ayudar a que tenga éxito”.

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Aclara que no cree que sea algo que pase sólo en el Real Madrid y denuncia que son muchos los equipos que tratan a las jugadoras “como productos y no como personas” porque lo único importante es el resultado final. “Creo que he hecho mucho por el club desde el principio y luego he visto que el club no ha tratado bien a las jugadoras durante todos estos años. Ha habido muchos casos. Para mí es importante hablar, ya que nadie más lo ha hecho. He intentado que las cosas cambiaran, pero el ambiente que se creó ahí es malo”, recalca la jugadora.

Su compañera de selección, Sofia Jakobsson, dejó el club hace ya un año y apoya las declaraciones de Kosovare Asllani, pese a no haber vivido en primera persona esa misma situación: “No estuve en el Madrid este año y han cambiado de entrenador, pero vi lo que pasaba en el tiempo que estuve allí“. Sofia habla también de las expectativas tan altas que tenían cuando llegaron al club, las cuales quedan empañadas por un ambiente de trabajo poco profesional.

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