En la última fecha para las Eliminatorias de Estados Unidos 1994, Colombia visitaba a Argentina. A los dirigidos por Francisco Maturana les bastaba un empate para ser primeros del grupo y clasificarse directamente, mientras que la ‘Albiceleste’ debía ganar o ganar sino quería ir al repechaje o incluso estar en peligro de eliminación.

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La delegación colombiana llegó el viernes 3 de septiembre de 1993 a Buenos Aires. Como lo cuentan varios de los protagonistas en el libro El 5-0 de Mauricio Silva Guzmán, el ómnibus se parqueó a 100 metros de la salida, no hubo cordón policial y los jugadores fueron escupidos, insultados y hasta al ‘Pibe’ Valderrama le jalaron sus crespos dorados y no tuvo tiempo ni de defenderse.

Ya dentro del vehículo, el ‘Tino’ Asprilla sacó un fajo de dólares y comenzó a usarlos como un abanico lo que provocó más a los hinchas argentinos que tiraron todo tipo de artefactos al bus. Esto solo fue la “bienvenida” para el equipo que tenía figuras como: Óscar Córdoba, ‘Chonto’ Herrera. Luis Carlos Perea, Alexis Mendoza, Leonel Álvarez, ‘Barrabás’ Gómez, Freddy Rincón, ‘Pibe’ Valderrama, ‘Tino’ Asprilla y el ‘Tren’ Valencia.

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Ya el domingo, día del partido, de nuevo la escolta policial pareció hacerse la distraída cuando la Tricolor tomó el ómnibus rumbo al Estadio Monumental de Núñez. El grupo de hinchas que durante 3 días estuvo en las afueras del hotel, cantando y haciendo ruido, esta vez tiró piedras y rompió los vidrios del vehículo. Una de las razones fue que Víctor Aristizábal se bajó los pantalones y mostró sus nalgas para provocar.

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Cuando llegaron al Estadio de River Plate, “extrañamente” las puertas no se abrieron y el bus se quedó parqueado allí. Los hinchas saltaron encima y lo empujaron de tal modo que algunos jugadores pensaron que se iban a voltear. La intención era amedrentarlos y por supuesto todo estaba planeado y tenía la anuencia de los dirigentes argentinos.

Hoy día parecería imposible que un equipo tenga que vivir una situación similar, o si pasara por lo menos se retrasaría el inicio del partido y existirían sanciones. Aquel 5 de septiembre no sirvió de mucho ese juego sucio, Colombia goleó 5 – 0 a los argentinos, los mandó al repechaje y de no ser porque Paraguay no pudo ganarle a Perú, los ‘gauchos’ se hubieran quedado sin Mundial.