“Las actuaciones del señor Jorge Luis Pinto no fueron los suficientemente enérgicas y activas frente al público para incurrir así en una infracción disciplinaria”, indicó el boletín.
La determinación se tomó después de escuchar al técnico santandereano, quien en sus descargos “declaró no haber provocado al público, afirmando que siempre estuvo acompañado del coronel de la Policía que se encontraba en el estadio”, recoge el documento.
Asimismo, reseñó que Pinto “reconoce que sus expresiones en ese momento fueron en privado y no estaban dirigidas a la tribuna”.
De esta manera, el Comité concluyó que “no encuentra mérito para imponer sanción disciplinaria y por consiguiente ordena el cierre de la investigación y el archivo de las diligencias”.
Ese juego resultó particularmente duro para Millonarios, que protestó aún después por las decisiones del árbitro Bismarcks Santiago.
Aunque ganó ese juego por marcador de 1-2, el conjunto albiazul terminó con dos expulsados y ocho tarjetas amarillas.
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