En enero de 2019 la Guardia Civil española desmantelaba una red de 83 personas, entre las que se encontraban 28 tenistas profesionales, dedicada al amaño de partidos; el nombre con el cual se bautizó esta investigación fue Operación Bitures. Justamente, se conocieron las primeras sentencias a 14 personas, de las cuales cuatro eran tenistas profesionales: Marc Fornell, Jordi Marsé-Vidri, Marcos Torralbo y Pedro Bernabé, todos españoles.
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Fornell era uno de los líderes y empezó con el amaño de sus propios partidos; sin embargo, cuando se percató de las sospechas hacía él, decidió asociarse con los ciudadanos armenios Armen Melkumyan y Artur Ajaryan, estos reclutaron a varias personas entre familiares y amigos para apostar por ellos.
“Aprovecha sus amplios conocimientos en el mundo del tenis, motivados por su dilatada carrera deportiva, y tiene capacidad para interactuar con otros tenistas, generando confianza”, indicaron en la acusación.
El ministerio público solicitó ocho años de cárcel para cada uno; no obstante, todos recibieron penas de dos años, pues aceptaron los cargos, además tendrán que pagar una multa de 450 euros. De hecho, los implicados podrían evitar la prisión, siempre y cuando se comprometan a no reincidir en estos actos, sumado a esto no registran antecedentes, por lo cual podrían evitar las condenas.
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