“Abril, aguas mil”, dice el popular refrán, que ya no solo se aplica en ese mes, en el que por lo general se celebra la Semana Santa, tiempo en muchos colombianos se desplazan por carretera, sino que la lluvia puede sorprendernos en cualquier momento.

El mejor consejo es evitar manejar con lluvia, pero como decir eso es una utopía, pues nunca se sabe cuándo se cierran los cielos con nubes, o muchas veces es difícil posponer nuestras diligencias diarias.

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El portal Driving Tests enumera una serie de consejos que se aplican a la perfección en el ámbito colombiano, para cuando se dice ‘a llover’.

  1. Revise con más atención el estado del vehículo (frenos, dirección, labrado de las llantas) y su equipo de carretera.
  2. Maneje a menor velocidad de la acostumbrada, pues frenar y maniobrar de emergencia sobre piso mojado es más difícil.
  3. Encienda las luces, así esté de día, tanto en ciudad como en carretera.
  4. Mantenga desengrasado el panorámico o lleno el depósito de líquido para el parabrisas.
  5. Utilice los limpiaparabrisas de forma adecuada: a poca velocidad si es una llovizna, ya más alta a medida que arrecie el aguacero. Nunca opere el limpiaparabrisas con el vidrio seco, pues corre el riesgo de rayarlo.
  6. mantenga una distancia mayor de la que acostumbra respecto del vehículo delante de usted.
  7. Evite frenar o virar bruscamente, a menos que sea necesario.
  8. Si su vehículo tiene frenos ABS (que no frena en seco sino gradualmente) y debe frenar de emergencia, pise el pedal del freno hasta el fondo y manténgalo así hasta que salga de la situación de peligro, y recuerde que los frenos ABS permiten seguir teniendo control sobre el sistema de dirección.
  9. Si lo sorprende un charco profundo, deje de acelerar y evite el pánico si las gotas de agua le nublan la visibilidad durante algunos instantes. En estos casos, hay que mantener el curso y no dar virajes bruscos mientras se encuentra sin visibilidad.
  10. Evite que se empañen los vidrios, ya sea mediante el desempañador o el aire acondicionado, o abriendo una ventana para que se ventile la cabina.
  11. Revise los frenos después de pasar por los charcos, pues a todos los carros les sucede que una vez se mojan los frenos (de campana o de disco), pierden efectividad. Un truco que dan los expertos es pasar por charcos profundos con el pedal del freno ligeramente pisado (con el pie izquierdo) mientras acelera suavemente para avanzar.
  12. Vigile su entorno con especial atención, especialmente en caso de que otro vehículo fuera de control vaya directo hacia su carro.

Y como consejo adicional, si llegara a verse enfrentado a un charco que le cubra más de la mitad de la llanta y no tiene posibilidad de devolverse o tomar una ruta alterna, mantenga la calma, ponga el vehículo en primera marcha y enfrente el agua despacio –sin frenar, acelerar o desacelerar bruscamente– pero a una velocidad constante hasta que termine de pasar.

Si hace eso, verá que se hace una ola en la parte delantera del vehículo que se desplaza a los lados a medida que avanza, lo cual es normal.

Y no olvide probar frenos después de salir del charco. Si los nota duros, o que a pesar de que oprime el pedal no frena con eficiencia, siga manejando despacio, oprimiendo el pedal de vez en cuando, hasta que el disco o el tambor se sequen y el freno recupere su operabilidad total.