El mundo del automóvil es muy diverso y amplio, va más allá de las máquinas que se encargan de movernos de un punto a otro y, en el caso del Porsche 911, representa sueños, historias, prestigio y todo el mérito de la mejor ingeniería aplicada en algo diseñado para quienes disfrutan de la conducción como un pasatiempo, no como una necesidad.

Hay que ver más allá del tráfico, de un trayecto planeado en el día a día. Un automóvil de ocio como un Porsche 911 puede estar en una rutina, así, sin problema, dado su enfoque práctico y sensato dentro de un nicho poblado de automóviles más caprichosos y complicados.

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Sin embargo, su propósito es el de la espontaneidad. Rara vez es adquirido como un carro único sino que compone una colección; salir a manejarlo es por simple gusto. Las actividades semanales de quien lo compra son muy distintas a las de una persona común.

¿Por qué su costo?  Un 911 Targa 4S como el que manejamos en la ciudad de Miami y alrededores cuesta, puesto en Colombia y a julio de 2022, 233.300 dólares sin opciones de personalización. Eso da algo más de 1.050 millones de pesos antes de que su futuro propietario pueda intervenir en la configuración de rines, frenos, sistema de escape, suspensión, dirección, luces o hasta tonalidades y costuras de tapicerías, molduras interiores o asistentes de seguridad, navegación o estacionamiento. Prácticamente TODO es personalizable y el carro cedido por Porsche Latinoamérica a Automóviles Colombia no era la excepción, con más de 40.000 dólares en adicionales diversos.

Todo se trata de darse un gusto, un regalo a sí mismo y hacerlo con un automóvil que en casi 60 años de historia es un ícono de la excelencia automotriz alemana, de cómo la buena ingeniería puede desafiar propuestas tan polémicas como poner el motor en la parte de atrás, de cómo una silueta original y característica puede mantenerse fiel a sus raíces y fundar los cimientos para toda una marca con el paso de las décadas. 

La experiencia no es solamente verlo sino sentirlo en el más amplio significado del término: desde el olor de las pieles utilizadas que también pueden cubrir el tablero y las contra-puertas, hasta el ajuste y calidad de las piezas internas, el tacto de cada mando o botón y, lo más importante, la conducción, en donde todo tiene que ser mejor: acelera mejor, frena mejor, reacciona mejor a un cambio de dirección y emite un sonido emocional de su característico motor de cilindros opuestos, un bóxer de tres litros de desplazamiento asistido por dos turbos y que envía su fuerza a las cuatro ruedas por medio de una caja de ocho velocidades de doble embrague (PDK). 

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Hicimos más de 400 kilómetros en un recorrido en el que, con nuestro aparato de medición especializado, batimos récords en nuestros registros de aceleración de 0 a 100 km/h, velocidad que le tomó poco más de 3 segundos alcanzar desde cero. Y para frenar desde esos 100 km/h bastaron poco más 30 metros. Son cifras referentes, impensables para un automóvil promedio.

Aquí un resumen de las especificaciones del Porsche 911 Targa 4S y nuestro más profundo análisis en vídeo:

Porsche 911 Targa 4S (Typ 992):

Tipo de motor: H6, 3.0 l, turbo (2)

Potencia/Torque: 450 hp/530 Nm

Caja: Automática (doble embrague), 8 velocidades

Tracción: Integral permanente

Largo/Ancho/Alto: 451/185/129 cm

Peso: 1,750 kg

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