La correa de repartición del motor se encarga de sincronizar el movimiento ascendente y descendente de los pistones y las válvulas, por lo que una ruptura de este elemento puede generar reparaciones costosas y en algunos casos el daño total del motor, debido a que si se pierde el sincronismo entre el cigüeñal y el eje de levas, se estrellan los pistones contra válvulas de admisión y escape, ocasionando destrozos severos.

Este tipo de reparaciones pueden oscilar entre 4 y 20 millones de pesos, dependiendo de la marca del vehículo y la dimensión del daño.

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Expertos de la distribuidora de autopartes Impocali, explican que las correas de repartición fueron desarrolladas con el propósito de reducir el ruido y el peso que suponen las cadenas de repartición, utilizadas por diversos modelos.

Sin embargo, este beneficio acogido por muchos fabricantes de motores obliga a prestar mayor atención al mantenimiento y remplazo de este elemento, pues su vida útil es limitada y es más sensible a los cambios bruscos de velocidad del motor.

La vida útil de las correas de repartición se encuentra entre 60.000 y 100.00 kilómetros de recorrido, o 5 años, lo que primero se cumpla, dependiendo de la marca, las recomendaciones del fabricante y el uso que se le dé al carro, ya que si se expone frecuentemente a climas muy cálidos, o terrenos con mucho polvo o barro, es recomendable monitorear frecuentemente la correa.

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Señales que indican fallas en la correa de repartición

Es importante tener en cuenta que la correa de distribución se rompe repentinamente, pero previo a uno de estos episodios catastróficos, se pueden presentar algunas señales alertan sobre el remplazo preventivo de este elemento.

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Al realizar el cambio de la correa, también se deben remplazar los tensores, y en algunos casos la polea inversora; a este conjunto de piezas se le denomina ‘kit’ de repartición. Es importante elegir los que estén elaborados con materiales de alta resistencia a la temperatura, alto control tolerancias, para asegurar una alineación milimétrica, e ingeniería de bajo torque para reducir la fricción.