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Escrito por:  Leonardo Olaya
Redactor y curador de contenido     Nov 18, 2024 - 7:06 am

En la columna que tiene en la revista Motor, medio especializado en carros y otros vehículos, José Clopatofsky alertó a los conductores por las medidas que tiene en mente el Gobierno Nacional.

Según Clopatofsky, estas medidas, incluyendo altos impuestos y restricciones administrativas, constituyen una “persecución” que impacta tanto a la industria como a los usuarios finales. Este enfoque, según el director de la revista, refleja una desconexión entre las autoridades y la realidad del país, donde los vehículos juegan un papel esencial en la movilidad y la economía.

El sector automotor es uno de los pilares económicos de Colombia, aportando significativamente en términos de empleo e ingresos fiscales. Sin embargo, la carga impositiva impuesta a los fabricantes, importadores y propietarios de vehículos ha aumentado drásticamente, lo que no solo encarece los precios, sino que también desincentiva la compra de vehículos nuevos, especialmente aquellos más eficientes y sostenibles.

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Clopatofsky también resalta la contradicción entre las políticas ambientales y las fiscales. Mientras que el Gobierno promueve la transición hacia tecnologías más limpias, como los vehículos eléctricos e híbridos, los elevados costos asociados a estos productos dificultan su adopción masiva. Esto perpetúa el uso de automóviles más antiguos y contaminantes, contrarrestando los objetivos ambientales.

“En 12 meses dejarán de llegar carros de Brasil que hoy no pagan arancel, a los cuales les clavarán el 20 %. Estos vehículos hoy son una buena parte del eje de movilidad con modelos modernos que acá no se hacen ni tienen sustitutos industriales a la vista”.

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Por otro lado, las restricciones como el pico y placa y el día sin carro en ciudades principales son presentadas como medidas ambientales, pero según el autor, estas terminan siendo soluciones temporales y poco efectivas. Estas políticas, en lugar de incentivar el transporte público eficiente o el uso de tecnologías limpias, limitan la movilidad y penalizan a los ciudadanos que dependen de sus vehículos.

En conclusión, Clopatofsky hace un llamado a reconocer el papel clave del automóvil en el desarrollo del país y a construir políticas que impulsen el crecimiento del sector sin perjudicar a los ciudadanos. Esta reflexión invita a un debate más amplio sobre el futuro de la movilidad en Colombia y la responsabilidad del Estado en promover soluciones equitativas y sostenibles.