“Es un estado psicológico que te hace pensar que no estás a la altura de la situación, que no mereces lo que tienes, donde estás o tus logros. Está apoderándose un poco de mí”, explicó la joven de 20 años.
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Asimismo, indicó que decidió compartir su historia para, de alguna manera, ayudar a otras personas que estén pasando lo mismo que ella. “En caso de que alguien por ahí sienta algo parecido, este es un recordatorio de que sí, mereces estar donde estás, nada ha sido gratis, no cayó del cielo, lo vales”.
Si bien Petro dio una interpretación sencilla de lo significa dicho síndrome, ¿qué dicen los expertos?
Qué es el síndrome del impostor
“Sentir que no has hecho méritos suficientes como para merecer los éxitos que has obtenido, atribuir a un golpe de suerte o a la fortuna los triunfos que, seguramente con muchos esfuerzos, has conseguido. Sentirte, en definitiva, un fraude. Esa es la sensación que tiene quien sufre el denominado síndrome del impostor”, indica el Instituto psicológico Cláritas de España.
Por su parte, la experta en el tema, la doctora Valerie Young, Co-Fundadora del Instituto del Síndrome del Impostor en Estados Unidos, señala en uno de sus estudios que esta condición aparece en siete de cada diez personas, tanto hombres como mujeres.
Además, Young estableció cuatro posibles fuentes de origen del síndrome y las mismas fueron simplificadas por la asesora profesional y autora del libro “Cómo superar el síndrome del impostor”, Aida Baida Gil.
- Dinámicas familiares durante la infancia: “Cuando tu hermano es ‘el inteligente’ y tú eres ‘la simpática’, o tienes presión para sacar buenas notas, padres muy exitosos o sientes que eres la oveja negra”, contó Aida en la BBC.
- Estereotipos sexuales: el síndrome del impostor, según la especialista, es “igual de frecuente en mujeres que en hombres”, aunque hasta hace poco se pensaba que ocurría principalmente en mujeres debido a los “mensajes de éxito y fracaso en la sociedad” y a la “presión ante ser madre y, al mismo tiempo, una profesional de éxito”.
- Diferencias salariales: Aida trabaja principalmente con mujeres profesionales y asegura que “la realidad de la mujer en el mundo profesional” es también una causa de este síndrome.
- Percepción de éxito, fracaso y competencia: “Las personas que sufren el síndrome son muy exigentes consigo mismas y tienen una lista de requisitos prácticamente imposibles de llevar a cabo”.
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