La experta le aseguró a Pop Sugar que en el rostro de la artista usa microcorrientes eléctricas, que se pueden dar en frecuencias bajas, medias y altas. Además, dijo que admiraba su resistencia, pues Aniston soporta el nivel más intenso.

Al parecer, el procedimiento es un doloroso masaje que mantiene la piel joven y reduce los daños producidos por el envejecimiento. La belleza cuesta, y a Jennifer le duele más de la cuenta.

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Ni el bótox, ni las cirugías han hecho que la piel de Aniston luzca tan sana, pues aparentemente la maltrata demasiado con el uso de esprays bronceadores (que tapan los poros), y el Remodeling Face (el aparato) es lo que la ha mantenido joven.

Husted y Aniston se conocieron luego del rodaje de ‘Dumplin’’, la película de Netflix, y actualmente toma una sesión de estos masajes cada 2 meses.