En 1999 Susie Aldershof y su esposo Kent Van Metre decidieron que para celebrar el primer año de vida de su pequeña no recibirían regalos materiales que la niña no iba a apreciar. Por eso, sus familiares escribieron cartas que fueron guardadas en una caja por 17 años, informó Upsocl.

Lo más conmovedor de la historia es que varias personas que escribieron ya murieron, por lo que Abby no aguantó las ganas de llorar.

Este es el regalo más bello que me podrían haber dado y siempre lo amaré”.

La madre de Abby grabó toda la escena y publicó un video en Facebook, sin saber que se volvería viral en muy poco tiempo.

Uno de sus primos mayores, que tenía 7 años en ese entonces, agregó a su escrito su carta de Pokémon favorita y escribió: “cuando abras esto, ¿puedes regresármela? Gracias”.