¿Un gato adulto o un cachorro? Aunque muchos prefieren los gatitos, hay suficientes razones para elegir a los mayores. Aquí están:

  1. Lo que ves es lo que te llevas. Cuando adoptas un gato adulto, sabes con qué te vas a encontrar. Los gatitos son muy graciosos, pero nunca sabes como resultarán ser en el futuro.
  2. Los gatos con más años son más tranquilos. Los gatos adultos no están en un refugio porque tengan algo malo. Posiblemente están allí porque su anterior dueño murió, o se mudó a un lugar donde no permitía gatos o se pierden y acaban en un refugio.
  3. Los gatos adultos no son tan “destrozones”. Los gatitos son como los niños pequeños, recién comienzan a explorar el mundo. Los gatitos tienen preferencia por morder zapatos, los libros, las orejas humanas, las alfombras, los cables eléctricos, las cortinas, las plantas, y muchas cosas más. Los gatos adultos normalmente o muerden menos cosas, o no muerden nada.
  4. Los gatitos entran como ciegos donde los gatos adultos temen pisar. La curiosidad normalmente lleva a la pérdida de seis de esas siete vidas que dicen que el gato tiene, en el primer año de vida del gatito. Los gatitos suelen meterse un muchos más líos, y el resultado son más accidentes y lesiones (por ejemplo, “masticar cables eléctricos”). Los gatitos tragan cuerpos extraños, se caen desde pisos altos, intentan de forma infructuosa ser amigos del perrito del vecino.
  5. Los gatitos no son maestros en el arte de limpiarse. Mientras los gatos adultos pueden gastar la mitad de sus horas activas lamiendo su pelo, los gatitos están demasiado ocupados disfrutando de la vida para limpiarse bien. Si te das cuenta, los gatitos en realidad son unas bolitas atrapapolvos con patas, y generalmente su conducta en la bandeja de arena raya lo descortés. Así que quizá querrás aprender a dominar el peligroso deporte de bañar al gato.
  6. La fórmula funciona. Si adoptas un compañero de mayor masa corporal, como un gato adulto, tu nivel de energía será mucho mas alto que si adoptas un compañero de menor masa corporal, como un gatito. Esto está demostrado, porque los gatos adultos duermen más, juegan menos, necesitan menos vigilancia, rompen menos lámparas y no intentan morderte los dedos del pie a través de la cobija a altas horas de la madrugada. Con un gato adulto, dormirás mejor, vivirás más relajado y disfrutarás de más Energía.
  7. Los gatitos y los niños chocan. Los niños pueden ser muy duros con los gatitos, aunque sea sin querer. Los gatitos no pueden escaparse de los niños, pero los gatos adultos sí. Los gatos adultos pueden generalmente defenderse, huir, o esconderse.
  8. No hace falta enseñar a un gato mayor nada nuevo. Pero los nuevos padres normalmente se sienten obligados a intentarlo. Luego, inevitablemente, acaban con sentimientos de culpabilidad o fracaso cuando su nuevo gatito salta sobre el mesón de la cocina, desenrolla el papel higiénico, etc. Si adoptas un gato mayor, puedes evitar todos estos trastornos emocionales. Ya que no fuiste la persona que crio al gato, no puedes tener la culpa de sus fallos.
  9. Los gatos adultos saben para qué es la arenera. Hay un juego que les gusta a los gatitos, que consiste en retirar un trocito de lo que dejan en su arenera y la persiguen, golpeándola con la patica por todo el suelo de la casa hasta que desaparezca debajo de un electrodoméstico o mueble grande. Las personas que adoptan a los gatos mayores viven felizmente ignorantes de esta etapa en el desarrollo del gatito. Los gatos adultos entienden la finalidad de la bandeja de arena, y colaborarán con todos tus esfuerzos para mantenerla limpia y sin olores.
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Pero la razón más importante para adoptar un gato adulto es:

10. Puede que sea su última oportunidad. Muchos gatos adultos acaban separados de sus seres queridos, rodeados de otros gatos desconocidos, encerrados, confundidos, asustados y deprimidos, para muchos la devastación emocional es enorme. Los gatitos siempre serán populares, y la mayoría no tienen ningún problema en atraer a una familia para adoptarlos.

Si adoptas un gato adulto tal vez pueden necesitar un poco de paciencia de tu parte mientras se adaptan a su nuevo hogar, pero al final te recompensarán con años de fiel compañerismo y amor incondicional.

Dr. Juan Lucas Vargas Ortiz 
Médico Veterinario UNAL

 

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