Se le llama eliminación inadecuada en el gato al acto de elegir otros lugares alternativos a la arenera para orinar o defecar. El gato puede dejar de usar su arenera parcialmente o totalmente, explica la médica veterinaria etóloga y terapeuta de animales Carolina Alaguna Cruz.

Es importante aclarar que dentro del comportamiento normal del gato está la conducta de marcaje. Sin embargo, al ser molesta para los propietarios, resulta siendo un componente que pone en riesgo tanto el bienestar animal y el vínculo humano-animal.

Lo primero que se debe descartar es que el paciente no esté sufriendo algún problema de tipo orgánico que pueda influir o ser la causa de la eliminación inadecuada. Dentro de las causas más comunes a descartar están enfermedades asociadas las vías urinarias, problemas traumatológicos o endocrinopatías.

Posibles enfermedades asociadas a la eliminación inadecuada del gato

La enfermedad del tracto urinario inferior (FLUTD) incluye una lista de problemas dirigidos a la afección de vejiga urinaria y/o a la uretra de los gatos. Infortunadamente, el cuadro clínico y sintomatología no nos dirigen en la mitad de los casos a un diagnóstico específico. En estos casos es denominada por muchos autores como Cistitis Idiopática Felina (CIF).

Los gatos que padecen esta enfermedad presentan dolor y dificultad a la hora de orinar, los propietarios reportan que orinan más veces de lo normal, pueden presentar sangre en la orina y claramente orinan por fuera de la arenera. En otras ocasiones los gatos pueden llegar a presentar una obstrucción completa del tracto urinario y a nivel comportamental pueden mostrarse agresivos.

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Esta afección puede darse en gatos de cualquier edad, pero se ha relacionado con obesidad, escaso acceso al exterior y alimentación a base de concentrado. Dentro de las causas reportadas de FLUTD están los cálculos en vejiga, defectos anatómicos o tumores, infección bacteriana, y problemas metabólicos, neurogénicos o inflamatorios, entre otros.

Para descartar un problema como los anteriores es necesario que el médico veterinario tratante haga uso de ayudas diagnósticas como un parcial de orina (verificar si el paciente está tomando más agua de lo normal), cuadro hemático, química sanguínea, perfil tiroideo, biopsias, endoscopias, ecografías, radiografías, etc. Lo anterior de acuerdo con el caso clínico.

En el caso de incluir la defecación dentro de la eliminación inadecuada se deberá realizar coprológicos, coproscópicos y revisar muy bien, cantidad de deposiciones diarias, diarreas, sangre en heces, pero en especial cambios de comportamiento del animal asociado a la deposición fuera de la arenera.

Preferencia de arena, arenera y su ubicación

Generalmente los gatos por su comportamiento natural prefieren orinar o defecar en lugares cómodos, donde puedan ejercer su comportamiento de ocultar las heces y la orina. El tipo de arena es importante para ellos, y en ocasiones rechazan las arenas perfumadas o que no son aseadas con frecuencia.

La arenera como tal también es importante para los gatos. Se ha encontrado a través de estudios que los gatos prefieren areneras sencillas en vez de areneras con techo o con marcos. Algunos gatos no soportan las areneras eléctricas en especial cuando hacen mucho ruido.

Si al gato no le gusta la arenera, o la arena que estamos usando, o esta no es aseada con frecuencia, puede buscar otros sitios para eliminar.

Causas de origen comportamental

Aversiones

Los gatos pueden hacer aversión a su arenera, al tipo de arena o sustrato que estemos utilizando en ella, o al sitio en el cual localizamos la arenera. Por ende, el gato decide orinar y/o defecar en otro sitio como consecuencia del miedo a su arenera.

También pueden crear una aversión a su arenera muy rápida y sorpresivamente por una experiencia demasiado fuerte y desagradable asociada a ella. O no tan rápida, cuando es sometido a malas experiencias de manera constante asociadas a la arenera. En el primer caso el gato podría no querer regresar a su arenera mientras que en el segundo podría decidir usarla de vez en cuando en especial cuando no encuentra el agente estresante.

Aversiones asociadas a lugares

En este caso el gato puede asociar el sitio donde fue ubicada la arenera con algo desagradable, que puede ser la presencia de un perro, una persona que no le agrada, u otro gato o gatos que ejercen matoneo sobre él. En ocasiones está relacionado con aparatos electrónicos como radios, televisores, lavadoras o licuadoras que hacen ruido cerca de la arenera.

Aversiones asociadas a la arenera

Este tipo de aversión es más común que el anterior. Hay gatos que asocian orinar y/o defecar con dolor. Por ejemplo, cuando han sufrido una fuerte cistitis y al orinar les resulta tan doloroso que asocian la arenera y/o la arena con el dolor que sufren, así mismo puede ocurrir cuando han tenido diarreas, o dolores articulares, entre otras.

Marcaje con orina en los gatos

El marcaje es uno de los puntos más importantes a tratar dentro de los problemas de eliminación inadecuada. Dentro de la conducta social de los gatos domésticos se les describe como cazadores solitarios cuya prioridad es cuidar su territorio. Lo anterior les creó una fama de seres poco sociables y poco comunicativos. Sin embargo, esta fama es completamente descartable.

Los gatos tienen un sistema de comunicación muy complejo que incluye la audición para detectar gatos a largas distancias; visual, cuando los otros gatos ya están cerca, y olfatorio, que permite la comunicación entre dos animales así no estén presentes ni siquiera lejos del otro.

En este último el marcaje con orina es sumamente importante. Este sistema es conocido como ‘spraying’ ya que, como su nombre lo indica, se lleva a cabo en spray generalmente sobre objetos verticales que el gato considera parte de su territorio. Para los gatos es importante marcar para informar su presencia e identidad especialmente a otros gatos. Las hembras en celo también pueden marcar para atraer al macho.

A través del marcaje con orina el gato consigue un ambiente con su olor propio, generándole tranquilidad. Lo anterior explica por qué un gato suele marcar con orina cuando le cambian su entorno, cuando hay presencia de otros gatos generalmente desconocidos para él y en el celo en las hembras. El marcaje con orina es más frecuente en machos que no están castrados que en hembras y gatos ya castrados.

Como se precisó al comienzo de este artículo el marcaje con orina es una conducta absolutamente natural y normal en los gatos, sin embargo representa un problema para los propietarios. Por esta razón es clave que los acudientes comprendan la situación para poderle dar el manejo adecuado.

Hay que tener en cuenta, que el gato que está marcando suele adoptar la postura de spraying, en la cual se pone de espaldas a la zona que quiere marcar, con la cola levantada y las orejas levemente orientadas hacia atrás y proyecta la orina hacia el lugar elegido para señalizar. No obstante, no siempre adoptan esta postura y no siempre lo hace solo en objetos verticales, por lo cual es indispensable la experiencia y análisis profundo de un Médico Veterinario Etólogo.

Temas a tener en cuenta sobre la eliminación de los gatos

  • La eliminación inadecuada puede estar asociada a enfermedades del tracto urinario u otros problemas orgánicos.
  • La eliminación inadecuada asociada a problemas de conducta suele estar relacionada con estrés en el animal.
  • Los gatos prefieren areneras grandes y bajas, descubiertas sin bordes o marcos.
  • Prefieren las arenas aglomerantes y no perfumadas.
  • La arenera debe ubicarse en un sitio de fácil acceso y tranquilo.
  • Se debe ubicar la arenera lejos de su lugar de comida.
  • Si hay varios gatos en una misma casa, lo ideal es tener una arenera extra por el número de gatos, es decir si hay tres gatos, lo ideal es tener cuatro areneras.
  • Se debe limpiar la arenera con frecuencia diaria y cambiar la arena antes de que ya esté olorosa y grumosa.
  • Se recomienda castrar a los machos y esterilizar a las hembras.
  • No castigar al gato de ninguna manera por estar eliminando en lugares inadecuados.
  • Consultar con un médico veterinario etólogo para poder determinar la causa posible e instaurar el tratamiento más indicado.