Aunque el paso de los años se refleja en todas las personas, lo cierto es que hay quienes se ven mayormente afectados, y solo con cambiar pequeñas costumbres cotidianas se le podría ganar la batalla a los años.
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Dormir bien reduce el envejecimiento
El estrés y el uso de aparatos tecnológicos hace que que los ciclos del sueño se vean afectados. Cuando los expertos dicen que una persona debería dormir entre 7 y 8 horas al día no está bromeando pues, como destacó El Tiempo, la falta de sueño reparador —que podría darse debido a una parasomnia— hace que la piel sufra daños, como la aparición de ojeras.
No tomar agua acelera la aparición de marcas de la edad
El cuerpo está compuesto en un 60 % por agua, así que evitar su consumo hace que este sufra un desequilibrio y se vea fatigado. Quienes no toman agua tienen piel de naranja, son propensos a desarrollar cálculos renales, fallas en el sistema urinario y alteraciones en el sistema cognitivo, indica Elle.
El medio asegura que una buena hidratación hace que cualquier persona se quite “años de encima”, pues el organismo tendrá el suficiente suministro de líquido vital y lo enviará a cada rincon en que sea necesario, principalmente a la piel y el sistema circulatorio.
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Comer a horas equilibra el funcionamiento del cuerpo
El medio colombiano indicó en su portal que, tener horas establecidas para ingerir alimentos, hace que el ritmo cardiaco se mantenga estable y, a su vez, se active la quema de grasa.
Cuando una persona no es muy ordenada con su alimentación, es más propensa a padecer diabetes u obesidad. La recomendación recogida por el medio es solo ingerir alimentos ricos en nutrientes cuando haya luz de día, pues esta hace que el metabolismo trabaje a mayor velocidad.
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