Diciembre es una fecha en la que se disfruta de preparaciones especiales como los buñuelos, el panetón, el ponche y muchas más. Una de ellas es la natilla, un postre hecho a base de leche, huevo, azúcar y maicena.

Si quieres hacerla en casa, aquí te enseñamos a hacerla desde cero para que sorprendas a todos tus seres queridos en las novenas, la celebración de Navidad y la cena de Año Nuevo.

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¿Cómo hacer natilla tradicional?

La natilla es una receta clave para la temporada decembrina, pues además de ser un delicioso postre se puede acompañar de dulce de mora, leche condensada y otros ingredientes a gusto de quien la prepare.

De acuerdo con la revista española ‘Consumer’, para evitar los grumos en la natilla es muy fácil y requiere de un poco de paciencia.

Para conseguir que la mezcla adquiera la consistencia de natilla, “debe espesarse con la ayuda de huevos, azúcar y harina fina de maíz. Para que queden cremosas y no se formen grumos, debe hacerse una crema con la mezcla de los huevos, el azúcar, la harina fina de maíz y un poco de leche fría hasta que se forme una mezcla homogénea”.

La leche infusionada “se pasa por el colador y se vierte poco a poco sobre la crema de huevo, el azúcar y la harina de maíz, sin parar de remover con la ayuda de una varilla. Cuando ya están todos los ingredientes mezclados, se calienta de nuevo la cazuela a fuego medio y se remueve de forma continuada y enérgica para que, cuando la mezcla empiece a espesarse, se forme una crema homogénea sin grumos”.

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Truco importante

El truco está en que debe tenerse especial cuidado para que la natilla no se “agarre” en la base de la cazuela.

“Si esto sucediera, debe sacarse lo más rápido posible del fuego y verter sobre otra cazuela sin rascar la base quemada. Una vez que empiece a espesarse se retira del fuego, pero sin dejar de remover de forma enérgica hasta que pare el hervor. Por último, se vierte sobre los boles donde se vayan a servir para que se enfríen”.

Si a pesar de todo hubiese quedado algún grumo, “se bate con la batidora eléctrica y la natilla muy caliente hasta conseguir una crema fina. En general, se sirven con canela espolvoreada por encima o con una galleta, aunque una de las mayores golosinas consiste en untar con caramelo líquido la base del bol donde se vaya a verter la natilla, como si fuese un flan, y dejar enfriar”.