Hablar sobre los gustos, inclinaciones y curiosidades en el sexo es necesario. Por eso unos datos extra de lo que le gusta a los demás nunca sobran y pueden ser una base para armar el propio mapa del placer, así que aquí están las fantasías más apetecidas por el público, según una red de terapeutas sexuales del Huffington Post.

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  1. Tríos. El deseado por muchos y odiado por otros. Tener a una tercera persona en el dormitorio siempre va a generar curiosidad, alguien que aporte más ideas y libere la relación de la monotonía no es del todo malo. Aquí lo importante es que la pareja este absolutamente de acuerdo con el invitado(a).

  1. Dominación y sumisión. 50 sombras de Grey debió dejar una idea mínima de los roles. Aunque los más comunes son los de hombre dominador y mujer sumisa, esto no siempre tiene que ser así. Hay mujeres a las que les gusta tener el control en la cama. Esta práctica tiene dos aspectos importantes:
  • Sensación de completa atención por parte del amo (dominador).
  • Descubrir otros aspectos del otro; el sumiso explora muchas fantasías que el amo ha tenido y solo teniendo el poder las lleva a la realidad.

  1. Juego con los pies. Aunque suene extraño, hay personas que aman los pies, y no solo por su forma sino por todo lo que se puede hacer con ellos en el ámbito sexual. Pero no solo es esta parte del cuerpo la que enciende la pasión, los zapatos y sus formas también son importantes. Los tacones, por ejemplo, son gran estímulo, desde su sonido hasta el poder que denota una mujer que los tiene puestos.

  1. Heterosexuales curiosos. Comúnmente llamados ‘heterocuriosos’ o ‘heteroflexibles’, son para los que no todo en la vida no tiene que ser de una u otra forma, blanco y negro. En la diversidad se encuentran los matices y no en el concepto de sociedad que han implantado en las personas.

Fantasear con un tercero del mismo sexo en la intimidad no está mal, lo que está mal es pensar que es un error, una represión.

  1. Orgasmos por montones. Para muchos hombres el sexo se acaba con la eyaculación, pero hay otros a los que les excita ver a la mujer ‘muriendo’ de placer una y otra vez. Saber que no solo con el coito pueden satisfacerlas otorga cierto poder.

  1. Ser un espectador en el sexo. Como en un partido, él o ella están en la tribuna pero no pueden jugar. Hay quienes se excitan viendo a su pareja tener sexo con alguien más, claro está que esto debe ser consentido, no se valen las sorpresas.

Esta última es como ver porno en vivo y con la libertad de dirigir las escenas.