La doctora Fernanda Hernández señaló en Noticias Caracol que la siesta es un sueño corto que debe durar entre 20 y 30 minutos para que realmente sea reconfortante.

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Aunque parece un tiempo corto, la médica aseguró que el objetivo de una siesta es descansar y no llegar a fases profundas del sueño porque al interrumpirse pueden provocar confusión, malestar e irritabilidad.

Asimismo, es recomendable que sea en las primeras horas de la tarde y que no sea en la cama, sino en un sofá, una silla cómoda o en algún lugar donde la persona se pueda quitar los zapatos, pero que también le sea fácil reincorporarse a las actividades.

“La siesta debe hacerse entre una y tres de la tarde, que es el segundo pico de producción de melatonina y de disminución de la temperatura corporal. Debe hacerse recostado, en un lugar tranquilo y no tan oscuro para que sea más fácil despertar. Una siesta de más tiempo tiende a provocar más malestar que beneficio”, explicó Karem Parejo, neuróloga especialista en sueño, al noticiero.

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Cuáles son las ventajas de tomar una siesta

Runner’s World afirmó que tomar una siesta una o dos veces por semana puede reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral. No obstante, también cuenta con estos beneficios:

  • Facilita el aprendizaje: funciona como una especie de reseteo en el cerebro y aumenta en un 10 5 la capacidad de aprender.
  • Reduce el estrés: lo disminuye hasta un 37 % y es capaz de arreglar la falta de sueño.
  • Aumenta la creatividad: estimula el hemisferio derecho del cerebro, que es la zona que se encarga de esta actividad.
  • Facilita la capacidad de resolver problemas: la cabeza está más despejada.
  • Mejora los reflejos: la Nasa hizo un estudio en el que encontró que cuando sus pilotos dormían una siesta diaria de 26 minutos cometieron hasta un 34 % menos de errores en el trabajo y lograron duplicar sus niveles de alerta.
  • Mejora el estado de ánimo: cuando dormimos nuestro cerebro se inunda de serotonina, un neurotransmisor que regula el sueño, el apetito y el estado de ánimo. Hace que las personas sientan satisfacción, bienestar y felicidad.

Cabe resaltar que si este descanso se toma frecuentemente o por un periodo de tiempo más largo, los efectos en la salud podrían ser negativos.

“Si alarga tus siestas, no solo te sentirás peor cuando despiertes, como si estuvieras más cansado, sino que tu cuerpo se resentirá a largo plazo”, detalló el portal.