Por esto, en una entrevista con el portal Vogue, el experto quiso eliminar la creencia de que siempre hay que lavar el cabello después de hacer ejercicio o cuando hay muestras de grasa en él, porque si fuese así habría personas que lo deberían hacer a diario y, según dijo, esto acarrearía un gran daño: se perdería brillo, sedosidad, fuerza y elasticidad.

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Cuando se lava 1 o 2 veces por semana, que es la recomendación, y persiste el exceso de grasa y las puntas lucen desgastadas, se puede usar un champú en seco, un acondicionador de limpieza o aceite de limpieza, que ayudan a eliminar los excesos de suciedad y no contienen detergentes.

Al hacer este lavado en seco se libra al cabello de los daños producidos por el uso constante de secadores, y al no ser productos tóxicos mantienen un equilibrio la zona capilar, por lo que no habrá maltrato, desgaste, se caerá menos y lucirá más brillante.