Tener una piel bien hidratada es tal vez la clave más importante para que el rostro se vea resplandeciente y lleno de vida. Si sientes que se ve apagada, que las líneas finas se marcan más de lo normal o que esté más grasa de lo normal, esto podría ser una señal de que el cutis esté deshidratado.

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Para tomar cartas en el asunto hay varios hábitos que puedes incluir en tu rutina de belleza para que la hidratación esté en su punto, asimismo la piel tenga el balance correcto y luzca y se sienta saludable. Recuerda que el diablo está en los detalles.

Cuidado con la temperatura del agua

Aunque el agua caliente tiene el poder de relajarnos, la verdad es que tiene un impacto negativo sobre la piel, especialmente con la del rostro. Una alta temperatura afecta el equilibrio natural de la barrera de la piel y reduce los niveles de humedad dentro de la piel.

El agua caliente también elimina los aceites, grasas y proteínas naturales que mantienen el cutis sano y balanceado. Cada vez que te laves la cara, hazlo con agua tibia o al clima, para evitar que se deshidrate y se irrite. Además, usa un limpiador que sea suave y no deje esa sensación de tirantez.

Haz un descanso de los ingredientes activos y/o ácidos

Si bien es muy importante exfoliar y usar ingredientes que prevengan el envejecimiento, como el popular retinol, estos productos pueden resecar la piel. Dale un descanso a tu piel varios días a la semana, especialmente si es de tipo sensible. Deja algunos días solo para la hidratación y la reparación. Puedes hacer uso de la técnica viral llamada ‘skin cycling’.

Aplica en húmedo

Cada vez que uses ácido hialurónico o hialuronato de sodio, es muy importante que lo apliques sobre la piel húmeda. De esta manera, la piel absorbe mejor el producto y también absorbe la piel que está sobre el cutis y se mejora el nivel de hidratación. Asimismo, puedes humedecer la piel con una bruma previamente o no secarte la cara después de lavarla y dejarla unos segundos.

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La importancia de sellar

Luego de aplicar los tónicos y sueros debes sellarlos con una crema, un aceite o un bálsamo. Esto crea una capa protectora entre la piel y el protector para evitar que se pierda el agua transepidermal. Si es de días, luego de este paso no olvides aplicar el protector solar, cada dos horas si estás en exteriores, cada cuatro si estás en interiores.

Más no siempre es más

Recuerda que no es necesario tener una rutina para el cuidado de la piel con 18 productos. Eso depende de ti y lo que es capaz de soportar tu organismo. Lo importante es que estés usando los productos básicos, el limpiador, una hidratante y el bloqueador solar. Aquellos que uses para hidratar, es importante que tengan ingredientes como ácido hialurónico, hialuronato de sodio, pantenol y glicerina. Ten presente que la piel a veces puede reaccionar mal cuando se usan demasiados productos.

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