Los utensilios de madera son muy comunes en el uso diario al momento de cocinar o incluso de comer; son muy bonitos y funcionales y el hecho de que sean de madera ya los dota de una resistencia mucho mayor que los utensilios de plástico, por ejemplo, pero por ser de madera, estos deben de lavarse de manera correcta y no, no es sencillamente con detergente.
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La madera es un material poroso y por ello tiende a acumular bacterias y suciedad sin que nos demos cuenta. Tiene sus beneficios el cocinar con estos artículos, pues no rayan las ollas o los sartenes como si lo hacen los utensilios de plástico o metal, pero estos últimos son más sencillos de lavar.
Para esta labor, nuestro mejor aliado es el bicarbonato de sodio, que es un abrasivo suave que nos ayuda a limpiar con mayor eficacia los materiales de madera y además, tiene propiedades antibacterianas que, por supuesto que nos darán mayor limpieza, higiene y seguridad al momento de cocinar.
- En un recipiente pequeño, combine una cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua. Esta mezcla actuará como un limpiador suave pero efectivo para sus utensilios de madera.
- Ahora, tome el cepillo de dientes o una esponja suave y aplique la solución de limpieza cuidadosamente sobre la superficie del utensilio de madera. Asegúrese de cubrir todas las áreas que desee limpiar. El bicarbonato de sodio es conocido por su capacidad para eliminar manchas y olores no deseados de manera eficaz.
- Proceda a frotar suavemente la superficie del utensilio de madera. Utilice movimientos suaves y circulares para trabajar la solución en la madera. Esto ayudará a eliminar cualquier suciedad, mancha o residuo acumulado en la superficie del utensilio.
- Enjuague el utensilio de madera con agua tibia. Este paso es importante para eliminar completamente la solución de limpieza y cualquier suciedad o partículas que hayan sido liberadas de la madera.
- Asegúrese de secar completamente el utensilio de madera con un paño limpio. La madera puede dañarse si queda húmeda durante mucho tiempo, así que séquela minuciosamente para evitar la absorción de agua y posibles deformaciones.
El bicarbonato de sodio puede llegar a ser un excelente aliado en la limpieza general, pero su uso solo es recomendado para cosas y casos específicos o que requieran de ese ‘poder extra’, con el resto de utensilios, ollas y sartenes, el detergente tradicional es todo lo que necesitamos.
Recuerda secar estos objetos de madera, pues no es recomendable que almacenen humedad por periodos prolongados de tiempo.
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