Se caracteriza por las deposiciones poco frecuentes y la dificultad para evacuar. Aunque el estreñimiento ocasional es muy común entre las personas, hay quienes sufren de este problema de manera crónica, señaló Mayo Clinic.

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Por otro lado, Mejor con Salud indicó que el estreñimiento suele darse por una disminución en la frecuencia de los movimientos intestinales porque hay menos agua de lo normal. Sin embargo, existen cinco hábitos que pueden ayudar a mejorarlo.

  • Beber agua: cuando se sienta estreñido puede tomar de 2 a 4 vasos de agua tibia. Pero si ha sido recurrente por varios días, lo mejor será beber agua caliente cada mañana al levantarse.

“En general, debe beber por lo menos 10 vasos de agua tibia todos los días. El agua es uno de los mejores líquidos que eliminan los residuos y toxinas del cuerpo”, detalló el medio.

 

  • Beber café con moderación: aunque se considera que la cafeína puede estimular los músculos del sistema digestivo, el café es un diurético que también puede reducir la humedad de las heces.
  • Comer ciruelas: comer 4 ciruelas o 2 vasos de jugo de ciruela. Esta fruta es rica en fibra y contiene sorbitol, un estimulante leve del colon.
  • Comer frutas y verduras: este problema se puede dar por el consumo de grasas, azúcar refinado y ultraprocesados. Por esto, lo recomendable es comer alimentos ricos en fibra.

“Algunos alimentos ricos en fibra son las frambuesas, las peras y las manzanas; la pasta integral, la cebada y el salvado; los garbanzos, los frijoles negros, y las lentejas; las alcachofas, las arvejas y el brócoli”, afirmó.

 

  • Hacer ejercicio: mantener el cuerpo en movimiento, ejercicio físico moderado o incluso un paseo de 30 minutos.
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Cuáles son los síntomas del estreñimiento

Para saber si una persona sufre de estreñimiento crónico, el portal especializado Mayo Clinic explicó que suele presentar dos o más de los siguientes síntomas, durante los últimos tres meses.

  • Defecar tres, o menos veces por semana.
  • Tener heces grumosas o duras.
  • Hacer esfuerzo para defecar.
  • Sentir una obstrucción en el recto que evita que puedas defecar.
  • Sentir como si no pudiera vaciar completamente el recto.
  • Necesitar ayuda para vaciar el recto, como usar las manos para presionar tu abdomen.