Uno de los problemas intestinales más comunes entre la gente es el estreñimiento. Y aunque algunas personas lo padecen de forma ocasional, para otros es una enfermedad crónica. El problema radica en que, entre más tiempo se padezca, las consecuencias serán mucho más graves, señaló El Español.

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En ese sentido, el portal aconsejó consumir alimentos ricos en fibra. Uno de los más recomendados es la avena dado que sus propiedades lo convierten en uno de los productos más eficaces para aliviar el estreñimiento.

“El mayor beneficio de la avena quizás sea su alto contenido en fibra, pues de cada 100 gramos de avena cruda, 10,6 gramos son fibra. Sin embargo, lo más interesante es que esta fibra es soluble y no soluble a la vez, por lo que este ingrediente es excelente para ir al baño”, detalló el medio.

 

Es un cereal rico en vitaminas, proteínas, minerales y antioxidantes. Sin embargo, para entender mejor, estas son las diferencias entre los 2 tipos de fibra anteriormente mencionadas:

  • Fibra soluble: se convierte en una especie de gel al entrar en contacto con el agua y los jugos gástricos. Se fermenta debido a las bacterias que están en los intestinos y hacen que las heces tengan más agua, suavizándolas para que pasen más fácil por el tracto intestinal.
  • Fibra insoluble: contribuye a dar volumen a las heces para facilitar su expulsión, ayuda a aumentar la sensación de saciedad.
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Cómo se toma la avena para el estreñimiento

El Español indicó que la idea es que la avena sea lo más natural posible, no contenga azúcar, saborizantes o conservantes añadidos. La receta consiste en seguir estos 7 pasos:

  1. Si la avena es completamente natural, ponerla en remojo la noche anterior. En cambio, si la avena está en hojuelas este paso no será necesario, pues ya están precocidas.
  2. Poner en una olla cuatro tazas de agua, leche o una bebida vegetal y calentar a fuego suave.
  3. Cuando comience a hervir, esparcir 180 gramos de avena en el líquido.
  4. Agregar una pizca de sal y bajar el fuego al mínimo. Revolver de forma constante para que la avena se cocine de manera homogénea y evitar que se formen grumos.
  5. Dejar que la preparación se cocine entre 20 y 30 minutos. Seguir revolviendo sin parar para impedir que la avena se pegue al fondo de la olla.
  6. Apartar la olla del fuego y consumir. Si su sabor resulta desagradable, se puede agregar un poco de miel o canela, pero hay que evitar los azúcares y otros edulcorantes.
  7. Si sobra, se puede guardar en la nevera. Cuando se necesite, solo se tendrá que calentar y añadir un poco más de líquido.