El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Colombia ha vuelto a demostrar su papel protagónico en el escenario internacional de las cocinas tradicionales al obtener el reconocimiento al Mejor Libro de Fotografía y Portada de cocina en los Gourmand World Cookbook Awards 2025. Esta ceremonia, celebrada en el marco del Saudi Feast Food Festival y con la presencia de delegaciones de 96 países, premió la publicación “Cocinas Campesinas de Córdoba, Colombia: Historia y Tradición”. Según lo informa El Espectador, este galardón consolida a Colombia no solo como un referente culinario por la riqueza de su gastronomía, sino también por la calidad estética y cultural con la que presenta al mundo la labor de sus comunidades.
Este triunfo corona un período excepcional para la gastronomía nacional. El año anterior, el libro “Cocinas Campesinas de Boyacá” fue distinguido por los mismos premios como el Mejor Equipo de Investigación de Cocinas Tradicionales del mundo. Así, la reciente victoria en Córdoba no es un hecho aislado, sino parte de una ruta de trabajo territorial, constante y profundamente humana, que pone en valor los saberes transmitidos de generación en generación y el rigor de la investigación pedagógica y cultural.
La obra premiada es fruto del liderazgo de Ricardo Malagón, cocinero e investigador del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), quien se ha dedicado a recorrer los territorios colombianos, dialogar con portadores de tradición y construir, desde la educación pública, un modelo de investigación que hoy goza de reconocimiento internacional. Malagón cuenta ahora con seis premios consecutivos en los Gourmand, confirmando su lugar como uno de los investigadores más destacados del continente.
El trabajo visual del libro estuvo a cargo de José Luis Rivera, fotógrafo y cocinero que recibe su tercer Gourmand Award. Sus imágenes retratan la cotidianidad y la trascendencia de personajes como Nilfa, Petrona y Ángela: mujeres cuyas labores han sostenido la memoria y la identidad alimentaria de Córdoba. Cada fotografía es el registro sensible y respetuoso de quienes mantienen vivas las tradiciones gastronómicas rurales.
“Cocinas Campesinas de Córdoba” nació del contacto directo con la realidad campesina: de las horas en el fogón, de las caminatas y conversaciones en las veredas, de la atención prestada al testimonio oral de quienes salvaguardan el patrimonio culinario. Su reconocimiento internacional responde tanto al pulso de su narrativa gráfica como a la honestidad con que plasma historias que, usualmente, permanecen al margen de los grandes escenarios.
Al referirse al significado de este logro, Malagón subrayó que el premio es una responsabilidad y un homenaje para quienes han cocinado toda la vida, para quienes mantienen y transmiten saberes y sabores que hoy llegan a una audiencia planetaria. De acuerdo con los autores, la cocina campesina se entiende como un patrimonio vivo, un legado sostenido en la memoria de hombres y mujeres, digno de los foros globales donde se decide el futuro de la gastronomía.
El Espectador destaca que, con este nuevo reconocimiento, Colombia se consolida como uno de los países con mayor solidez en la investigación de cocinas tradicionales, abriendo espacios y sumando capítulos desde regiones como Boyacá, Chocó y ahora Córdoba. Hoy, la cocina campesina del país, más allá de un patrimonio local, es celebrada como herencia compartida en el mundo.
¿Qué son los Gourmand World Cookbook Awards y por qué tienen tanta importancia?
Esta pregunta surge debido a la relevancia y el impacto que ha tenido la obtención de este galardón para el libro “Cocinas Campesinas de Córdoba”. Los Gourmand World Cookbook Awards son los premios más reconocidos en literatura gastronómica a nivel global, y su importancia radica en la capacidad que tienen para visibilizar y posicionar la cultura culinaria de diferentes países ante una audiencia internacional.
Al recibir un Gourmand Award, no solo se reconoce la calidad del contenido visual o investigativo de una obra, sino que también se impulsa la valoración y el debate sobre el patrimonio alimentario, las tradiciones y los saberes rurales. Por esta razón, cuando una publicación colombiana es premiada en estas competencias, su significancia trasciende el ámbito editorial: es un reconocimiento a los pueblos, a los territorios y a los protagonistas de las cocinas vivas del país.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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