El portal Cosmopolitan recopiló algunas de las escenas más eróticas de las cintas porno y encontró junto con algunos especialistas que, como en el séptimo arte, hay mucha fantasía de por medio.
Estas son las poses que, como explicaron, no sirven tanto en la realidad (aunque para algunos habrán excepciones):
- Arriba y adentro: el hombre está de pie, la sujeta con sus manos y ella rodea la cadera de él con sus piernas mientras es penetrada, se supone que para ayudarlo posa sus manos en su cuello, pero esto lo dejará no solo con dolor de brazos por sostenerla sino con molestias en sus hombros.
Excepción: solo funciona por un tiempo prolongado y es efectiva cuando ella es liviana y él es fuerte.
- Dobles, pero no como en el tenis: aunque el nombre confunda realmente es un trío. Dos hombres penetrarán al tiempo la vagina de la mujer y, al parecer, no es tan placentero como promete el porno, pues “no hay manera de que todos los genitales juntos se sientan bien“. Es complicado crear un ritmo, se necesita de una lubricación excesiva y para alguno resultará doloroso.
Excepción: no hay excepción, es mejor tomar turno.
- La vela: la mujer está acostada y llevará sus rodillas a la altura de sus hombros, mientras el hombre se ‘sienta’ sobre ella y la penetra. No hay forma segura de realizar esta posición, la columna -y especialmente sus cervicales- quedarán muy expuestas.
Excepción: solo apta para contorsionistas, o para personas con buen seguro médico.
- Jugando con las bolas: no existe la más remota posibilidad de que los testículos puedan penetrar el ano y la vagina, y esto sea placentero. La zona en general es muy sensible, así que ni con lubricación esto puede ser placentero.
Excepción: no existe, pero sí hay un consejo: darles un buen masaje con las manos y quizá jugar un poco con sexo oral.
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