Las imágenes muestran que el hombre intentó llamar al oso para que caminara e incluso lo sentó para que saliera de su estado de somnolencia; sin embargo, el panda lo único que quería era seguir durmiendo y por eso, tan pronto podía, se recostaba en el suelo.

El animal, de hecho, se tapaba los ojos con sus patas, tratando de decirle al hombre que lo dejara en paz. Al final, el cuidador se rindió, alzó al oso y lo dejó al lado del árbol donde inicialmente estaba durmiendo.

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De acuerdo con Daily Mail, la grabación fue publicada en la red social Weibo, donde alcanzó 3,4 millones de vistas. Allí, muchos usuarios comentaron que se sentían identificados con el oso y que sus mañanas eran así siempre.