‘En Barranquilla me quedo’ es una frase popular que el Joe Arroyo inmortalizó y que muchos extranjeros que residen en la capital del Atlántico entonan a todo pulmón cada vez que pueden por sentirse agradecidos con la tierra que los acogió.
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Ese es el caso de un uruguayo que por cosas de la vida recaló en ‘la Arenosa’ hace más de 25 años y durante ese tiempo decidió emprender un negocio de parrilla (venta de asados al carbón) y gracias a su sazón, propia de la cocina charrúa, conquistó el corazón de los ‘curramberos’.
Inicialmente, su clientela era de estudiantes de las universidades CUC y Simón Bolívar; sin embargo, poco a poco fue creciendo su popularidad por la relación precio-calidad del producto que ofrece, y en la actualidad se mantiene como uno de los restaurantes de asados más conocidos de la ciudad.
Su negocio, que queda ubicado en la carrera 63 con calle 58, en una esquina del barrio Santa Ana, tiene pintado el Faro de Punta del Este en uno de los muros del establecimiento comercial, un tono decorativo que, aparte de embellecer el lugar, le hace recordar sus raíces.
‘El uruguayo’, fanático del fútbol
El reconocido cocinero nació en Montevideo y es hincha fiel de Peñarol, uno de los equipos, junto con Nacional, con más fanáticos del país sudamericano que cuenta con cerca de 2,5 millones de habitantes.
A su negocio, contó en entrevista con el creador de contenidos Piporumanoff, han pasado algunas figuras de su país que dejaron una huella imborrable en Barranquilla, como es el caso del exportero del Junior de Barranquilla Sebastián Viera.
“Antes venía mucho, pero ha dejado de venir porque la gente se alborotaba cuando se bajaba a comer”, mencionó el chef sobre la visita del excapitán ‘tiburón’.
Acá, el relato de ‘el Uruguayo’:
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Muy seguramente, ‘el ‘uruguayo’ estará atento a lo que pase en el choque de Colombia frente a Uruguay el próximo 12 de octubre, en el que tendrá el corazón dividido, pero inclinado más por el lado de su tierra natal.
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