La mujer compareció ante el juez de manera virtual y desde la fundación que la representa, en Tolima, y pese a su disposición de asistir hubo un detalle suyo que causó incomodidad entre los asistentes.
Ocurrió luego de que la fiscal 12 Andrea Romero la responsabilizara por los hechos que propiciaron la desaparición de su hija, Sara Sofía Galván, y fue ahí cuando a Carolina se le vio en pantalla con una risa que trató de disimular cubriéndose con su mano derecha.
Aunque no quedó claro si ella se burlaba de los argumentos que expuso la fiscal, de todas formas el juez se percató y de inmediato le llamó la atención, ya que varias de las personas que acompañaban a Galván compartían su misma actitud.
“Señora Carolina, tiene que prestar atención por favor, porque yo estoy hablando y usted les está prestando atención a las otras personas. ¿Bien?”, le reprochó.
Lo único que dijo la mujer fue que no aceptaba cargos, pese a las pruebas que presentaron en su contra, y la fiscal procedió a solicitar la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Al final de la audiencia su abogada, Magda Reyes, apeló a varios argumentos para proponer que si el juez dictaba medida de aseguramiento no fuera en prisión sino en la fundación que la acogió, pues dijo que allí la pueden vigilarla y brindarle orientación al considerar que fue una víctima de explotación sexual y sometimiento a la prostitución por parte de su excompañero sentimental.
El juez pidió aplazar la audiencia mientras analiza los planteamientos y el lunes se sabrá si Carolina va a prisión o si vuelve a sonreír tras la audiencia.
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