Un hombre, al parecer el dueño del carro, caminó hacia él para tratar de bajarlo, pero el niño se negó. Ante esto, otras personas se acercaron para evitar que manejara.

Como se ve en las imágenes, al menor no le importó la presencia de los adultos y arrancó el vehículo. Como rodó en dirección a su pequeña novia, la niña corrió hacia otro lado.

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Al final, el menor se detuvo y uno de los adultos aprovechó para romper una de las ventanas traseras. Gracias a esto pudieron bajar al menor. Justo en ese momento, uno de los adultos le dio dos palmadas: una en la cabeza y otra en la cola.