La organización protectora de estos animales había denunciado hace 2 meses el preocupante estado de la elefante, al compartir unas fotos en las que se le veían las costillas.
De acuerdo con la publicación, el mamífero era obligado a trabajar durante 10 días en el Festival de Perahera, un evento tradicional que rinde homenaje a la reliquia del diente sagrado de Buda.
“Caminaba muchos kilómetros todas las noches para que las personas se sintieran bendecidas durante la ceremonia”, indicó la fundación en el escrito.
Las impactantes imágenes generaron que el animal fuera confiscado por el gobierno el mes pasado, pero lamentablemente el mamífero no sobrevivió por su estado crítico de desnutrición y maltrato.
Ante este hecho, el ministro de la Fauna, John Amaratunga, pidió una investigación y ordenó una autopsia.
Cabe mencionar que el Templo del Diente es el lugar más sagrado del budismo en Sri Lanka y cada año se celebra un conocido festival en el que participan casi 100 elefantes.
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