Una insólita situación se presentó en medio de un matrimonio celebrado en un club de golf en Pensilvania, Estados Unidos. Durante la fiesta, una pareja de invitados se vio envuelta en una situación que los llevó a recorrer el campo de golf de las instalaciones del club, con tan mala suerte, que un carro terminó en medio de un río que hacía parte del hoyo 17 del trazado.

Según comentaron varios de los invitados, la discusión se inició en medio de la celebración y, posteriormente, la pareja se dirigió al campo de golf; la mujer caminando y el hombre siguiéndola en su carro, el mismo que terminó entre las rocas y el río, lo que se tradujo en una historia que le dio la vuelta a Estados Unidos.

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Tras el hecho, la Policía arribó al lugar de los hechos y allí levantó su reporte, dejando en claro que el conductor del vehículo estaba en estado de sobriedad, que no hubo cargos por los hechos y que, eso sí, los organizadores del evento tuvieron que pagar por los daños ocasionados y por la grúa que se llevó el carro desde ese lugar, lo cual no debió ser nada barato.

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Por si fuera poco, tras las quejas de los socios y de la administración del lugar, la familia organizadora quedó vetada por dos años, como mínimo, para volver a hacer eventos en este lugar, pues, más allá de que no haya circunstancias para lamentar, lo ocurrido generó daños importantes en el campo de golf y eso puede ser tan costoso como la misma fiesta.

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Tras la fiesta, que terminó bien, la pareja organizadora se llevó un sobrecosto muy importante y, pese a que dentro del evento todo estuvo bien, a las afueras no todo fue favorable.

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