El Nuevo Día es un medio de comunicación que informa de forma objetiva, veraz y oportuna, los sucesos de actualidad en Ibagué, el Tolima, Colombia y el Mundo.
Una profunda tristeza embarga al condado de Devon tras conocerse la historia de Kate Drummond, una joven de tan solo 25 años cuya vida se apagó prematuramente en marzo de 2022, luego de que un diagnóstico inicial erróneo retrasara la detección de un agresivo cáncer.
(Vea también: Murió mujer del meme viral “se está haciendo la vístima”: tuvo graves problemas de salud)
Según relató su hermana mayor, Kate, quien llevaba un estilo de vida saludable, comenzó a experimentar un intenso dolor de espalda a mediados de 2020. Inicialmente, tanto ella como su familia atribuyeron estas molestias a una “mala postura” derivada del teletrabajo o a un cambio en su rutina de ejercicios durante ese periodo.
Sin embargo, el dolor se intensificó con el paso de los meses hasta volverse insoportable y extenderse a su cadera. Fue en 2021 cuando Kate, alarmada por la persistencia y severidad del malestar, decidió acudir a urgencias.
En un primer momento, los médicos diagnosticaron una “probable ciática”, aunque su hermana recuerda que les pareció inusual que una paciente tan joven presentara esta condición.
Para confirmar el diagnóstico inicial, se realizaron exámenes adicionales que revelaron una realidad mucho más sombría. Los profesionales de la salud descubrieron que el dolor de espalda de Kate era causado por un tumor del tamaño de una toronja alojado en su pelvis.
A pesar de iniciar un tratamiento oncológico de inmediato, la enfermedad avanzó de manera implacable. A principios de 2022, tan solo unos meses después del diagnóstico, se confirmó que el cáncer se había metastatizado a“casi todas las partes de su cuerpo”, incluyendo pulmones, hígado y otros huesos. La agresividad del cáncer fue tal que Kate falleció en cuestión de semanas, en marzo de 2022.
Tres años después de su partida, la historia de Kate ha trascendido a la prensa internacional gracias al valiente testimonio de su hermana, quien busca crear conciencia sobre la importancia de escuchar al cuerpo y de no dudar en buscar segundas opiniones médicas.
“Cuando encontraron el tumor de Kate, era grande; lo describieron como del tamaño de una toronja y sugirieron que podría haber tenido cáncer en su cuerpo durante hasta dos años”, lamentó su hermana, sugiriendo que un diagnóstico más temprano podría haber cambiado el curso de la enfermedad. “Lo que comenzó como un dolor lumbar se convirtió en cáncer en cuestión de días, que luego se transformó en múltiples tumores cancerosos en casi todas las partes de su cuerpo”.
La hermana de Kate enfatizó que su historia es un crudo recordatorio de lo impredecible que puede ser el cáncer y de la vital importancia del diagnóstico temprano para aumentar las posibilidades de supervivencia. Recordó que las primeras señales aparecieron durante el confinamiento por la pandemia, lo que llevó a Kate a atribuir sus dolencias a factores relacionados con el trabajo en casa.
(Lea también: [Video] Montan ‘negocio’ en Transmilenio: pasajeros venden puestos a $ 1.000 en hora pico)
Finalmente, la familia de Kate aún lucha por asimilar su ausencia. “Tenía un ingenio increíble y era divertidísima; tenía una risa increíblemente contagiosa. Todos decimos que lo que más extrañamos de ella es su risa”, concluyó su hermana, dejando un emotivo mensaje sobre el impacto imborrable que Kate dejó en sus vidas.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO