Al principio, el hombre —que a sus 71 años ya está jubilado— pensó en hacerse él mismo la sutura de la oreja izquierda, pues antes trabajaba como veterinario; sin embargo, no tenía las herramientas adecuadas, informó el Clarín.
Ante esa situación, Óscar llamó a un colega y le pidió que le cosiera su oreja, la cual se rasgó con un alambre mientras bajaba por una escalera, indicó el medio argentino.
“En mi familia se asustaron y me dijeron que soy un animal, pero yo creo que me hicieron una cirugía estética perfecta. Aparte, el veterinario es mi amigo y no me cobra”, indicó el hombre, según el mismo portal.
En entrevista con Infobae, Óscar manifestó que al encontrarse con ese amigo veterinario, simplemente le pidió que hiciera de cuenta que era un perro.
Asimismo, contó que, por fortuna, este accidente no le afectó su audición ni hizo que sangrara demasiado, “porque ahí es cartílago y piel”. Ahora, según su testimonio, está tomando antibiótico para evitar cualquier infección.
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