La historia de Tatiana Andia, una destacada economista, historiadora y profesora colombiana, marcó un precedente en la conversación sobre la dignidad en la enfermedad terminal.
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A sus 44 años, y luego de un diagnóstico de cáncer de pulmón avanzado, eligió una senda poco común en el país y enfocó sus días restantes en disfrutar plenamente, rodeada de sus seres queridos y actividades significativas, renunciando a los tradicionales tratamientos invasivos.
Diagnosticada en agosto de 2023, Andia decidió vivir sus últimos meses bajo sus propios términos y dejando un legado de dignidad y amor que resonó en quienes la conocieron y leyeron sus palabras.
Desde el primer momento, según le contó a la BBC, estableció lo que llamó sus “líneas rojas”, dejando claro que no se sometería a intervenciones como quimioterapia o cirugías. Su propósito era claro: privilegiar la calidad de vida por encima de la mera extensión del tiempo.
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Su historia fue viral en su momento, ya que la decisión, lejos de ser una rendición, fue un acto de empoderamiento, inspirado en la experiencia de un amigo cercano que falleció luego de someterse a tratamientos agresivos para un cáncer de esófago, según le dijo al mismo medio.
En lugar de tratamientos invasivos, optó por una terapia dirigida: una pastilla diaria que le permitió mantener una buena calidad de vida durante un año, con efectos secundarios mínimos como acné y molestias estomacales. Este tratamiento, costoso, pero cubierto por el sistema de salud colombiano, fue un punto que Andia destacó con gratitud, subrayando los avances en la cobertura de medicamentos en el país.
En una columna publicada póstumamente en El Espectador el 26 de febrero de este año, titulada ‘Se acabó la fiesta’, la economista dejó un testimonio conmovedor de su aceptación de la muerte.
En el escrito expresó su cansancio físico y mental, pero también su paz interior al partir en sus propios términos. Tatiana Andia falleció ese mismo día en su hogar en Bogotá, acompañada por su esposo y su padre.
Andia también abogó por el derecho a una muerte digna, explorando la posibilidad de la eutanasia, aunque señaló las complejidades culturales y sociales que rodean este tema en Colombia.
¿Qué tipo de cáncer tuvo Tatiana Andia?
En agosto de 2023 le detectaron un cáncer de pulmón no microcítico avanzado, una forma agresiva de la enfermedad que ya había desarrollado metástasis en los huesos y, posteriormente, en el cerebro.
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Este tipo de cáncer, uno de los más comunes a nivel mundial, es conocido por su rápida progresión y mal pronóstico en etapas avanzadas. Hay dos tipos:
Cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP): representa aproximadamente el 85 % de los casos. Incluye subtipos como adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas y carcinoma de células grandes. Es más común y tiende a crecer más lentamente que el otro tipo.
Cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP): más agresivo y de rápido crecimiento, representa el 10-15 % de los casos. Está fuertemente asociado con el tabaquismo.
Síntomas:
- Tos persistente o que empeora.
- Dolor torácico.
- Dificultad para respirar.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fatiga.
- Tos con sangre (hemoptisis).
En etapas avanzadas, puede haber metástasis a otros órganos, como huesos o cerebro, causando síntomas adicionales como dolor óseo o problemas neurológicos.
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