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Como si fuera una escena de una película de, así fueron los momentos que vivió Juan Guillermo García Cárdenas mientras prestaba un servicio. El hombre es taxista y contó cómo vivió un drama que jamás pensó que le fuera a tocar.
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Mientras trabajaba y se desplazaba en su vehículo amarillo, a la altura de la Terminal del Norte, una mujer embarazada, acompañada de una niña, le puso la mano para que la transportara hacia Sabaneta.
El taxista inició su recorrido, pero notó que la mujer tenía varios dolores y que iba muy angustiada, llorando: “La niña que llevaba a un lado también estaba llorando”.
En ese momento la mujer le gritó, le dijo que “no aguantaba más, que la llevara al hospital más cercano” y mientras tomaba la ruta para el Manuel Uribe Ángel en Envigado, la mujer volvió a gritar.
“Paré y di la vueltecita. Yo le dije, señora, puje, puje; cuando ella pujó, el bebé salió. Le dije, ‘cójalo en sus bracitos y póngalo en las piernitas”.
Taxista llevó al Bebé al hospital
Después de eso, el hombre manejó como si fuera un volador sin palo. Llegó gritando al Manuel Uribe, pidió una camilla para la mujer y le contó a los médicos todo lo que pasó en el carro.
“La señora me dijo: ‘Señor, puede esperar un ratico mientras llega la familia para pagarle la carrera’; le dije, señora no se preocupe por la carrera, es el primer regalo del bebé”, recuerda.
El hombre contó que la familia del recién nacido lo contactó para agradecerle el apoyo en un momento tan estresante. Por su parte, su familia también le manifestó que estaban orgullosos de su actuar.
De otro lado, Coopebombas, empresa con la que trabaja en su taxi, le hizo un reconocimiento por su “acto de humanidad, empatía, amabilidad y solidaridad”.
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