Este suceso ocurrió en una galaxia que se encuentra a 150 millones de años luz de la Tierra conocida como Arp 299. Solo un pequeño número de estas muertes estelares son conocidas como disrupción de marea y no había existido la oportunidad de observar la formación y evolución de una explosión causada por este proceso, indica el Instituto de Astrofísica de Andalucía.

El artículo continúa abajo

El primer indicio de este hecho fue el 30 de enero de 2015 cuando astrónomos que usaban el telescopio de William Herschel en las Islas Canarias notaron una brillante explosión de emisión infrarroja que provenía del núcleo de una de las galaxias colisionantes de Arp 299, informa EurekAlert!; el 17 de julio de ese mismo año se detectó una nueva fuente de emisión proveniente del mismo punto.

Este suceso fue documentado gracias a telescopios de radio e infrarrojos.