Estas fases son identificadas como una serie de procesos psicológicos y emocionales que muchas personas experimentan tras una pérdida significativa. Cada etapa puede tener una duración diferente, dependiendo del contexto en el que se haya dado la separación.

1) Negación: suele primar la negación como mecanismo de defensa, por lo que dejará de lado sus sentimientos para evitar el dolor y comenzará a cuestionar la realidad de la situación, evitando los malos recuerdos.

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2) Ira: cuando el luto comienza a tomar forma, el individuo se tiene que enfrentar al hecho. Esto normalmente trae consigo resentimiento, frustración y enojo, dando lugar a exigencias y deseos de castigo.

3) Negociación: después de que la rabia disminuya, la persona intentará llegar a un acuerdo mental en el que comprenda sus emociones y las empiece a afrontar.

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4) Depresión: en esta época sienten tristeza, soledad, resignación, amargura y desinterés por las actividades cotidianas.

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5) Aceptación: esta es la más importante del duelo porque el individuo se empieza a adaptar en esta nueva realidad sin la persona mientras incorpora memorias positivas, a través de las experiencias que vive con amigos y familiares.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Tecnología, una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.

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