Dentro de este nuevo modelo de la línea A se destacan tanto la doble cámara posterior como la frontal gracias al flash LED frontal ajustable que busca darles un nuevo sentido a las selfies. Además, los lentes con baja apertura de la cámara trasera permiten capturar fotos nítidas en condiciones de baja luminosidad sacrificando muy poca calidad.
Otras funciones que brinda este componente son el modo Live Focus (que otorga a los usuarios la posibilidad de controlar la profundidad de campo) y el efecto bokeh (con un desenfoque muy suave) antes y hasta después de tomar la foto.
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Otras características de ambos celulares mantienen el Infinity Display que utilizan otros modelos de la compañía. La pantalla va más allá del bisel con una relación de aspecto de 18.5:9. Incluso, tiene efectos de audio Dolby Atmos para transformarlo en un sonido envolvente, explicó Samsung en un comunicado enviado a medios.
El modelo A viene con una pantalla de 5.6 pulgadas con resolución HD+ (720×1480) Super AMOLED, un procesador Octa Core 1,6 GHz, RAM de 3 GB/4 GB, almacenamiento interno de 32 GB/64 GB expandible con Micro SD y una batería de 3.000mAh.
Mientras que en el modelo A+ se tiene una pantalla de 6.0 pulgadas con resolución FHD+ (1080×2220) Super AMOLED, un procesador Octa Core 1,8 GHz, RAM de 3 GB/4 GB almacenamiento interno de 32 GB/64 GB expandible con Micro SD y una batería de 3.500mAh.
Los modelos llegarán al país a mediados de este año.
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