Todo empezó en 2013, cuando Cody Wilson dueño de ‘Defense Distributed’, publicara las imágenes de una pistola impresa tridimensionalmente a la que bautizó como ‘El Libertador’.

Con la publicación, el Departamento de Estado le exigió a él y a su compañía que desmontaran todos los planes de armamento que estuvieran desarrollando porque violaban el Reglamento de Tráfico Internacional de Armas.

El diseño de esta pistola se logró con la implementación del plástico ABS, material que usa Lego para fabricar sus fichas y que puede emplearse en una impresora 3D fácilmente. Las únicas partes metálicas del artefacto fueron su percutor y una pieza que exige la Ley de armas de fuego.

Tras 5 años de constantes demandas contra el gobierno estadounidense, se logró un acuerdo el pasado 29 de junio al que pudo acceder CNN, donde expone que Cody Wilson y Defense Distributed podrán publicar planos, archivos e imágenes tridimensionales de armas exentos de cualquier restricción de distribución y exportación.

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En la página web de Defense Distributed se podrán descargar armas y archivos digitales de nuevos modelos. Además, los usuarios podrán contribuir con la compañía compartiendo sus propios diseños de pistolas, revistas y otros accesorios.

Cabe destacar que las armas diseñadas en 3D como ‘El Libertador’ han sido catalogadas ‘Armas Fantasma’ al no tener números de serie, lo que implica que no se pueden rastrear y su uso puede ser determinante para la seguridad de las personas.