El módulo de aterrizaje InSight Mars (robot) de la Nasa se está apagando. Su energía se está reduciendo gradualmente y la agencia norteamericana prevé que finalice las operaciones científicas antes del inicio del año 2023. Así lo ha reconocido la propia misión en su perfil oficial en Twitter, en el que no solo aceptó su cercano fin:

“Mi poder es realmente bajo, por lo que esta puede ser la última imagen que pueda enviar. Sin embargo, no se preocupe por mí: mi tiempo aquí ha sido productivo y sereno. Si puedo seguir hablando con mi equipo de misión, lo haré, pero me cerraré aquí pronto. Gracias por quedarte conmigo”.

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Cuando InSight Mars aterrizó en Marte, en una región llamada Elysium Planitia en 2018, su enorme par de paneles solares de aproximadamente 2,2 metros de ancho, cada uno, producían alrededor de 5000 vatios-hora cada día marciano, o sol, suficiente para alimentar un horno eléctrico durante una hora y 40 minutos.

Ahora, en cambio, están produciendo aproximadamente 500 vatios-hora por sol, suficiente para alimentar el mismo horno eléctrico durante solo 10 minutos. El polvo marciano es la causa de esta pérdida de energía.

“Esperábamos una limpieza de polvo como la que vimos varias veces con los rovers Spirit y Opportunity”, dijo, en mayo pasado, Bruce Banerdt, investigador principal de InSight en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California, que dirige la misión. “Eso todavía es posible, pero la energía es lo suficientemente baja como para que nuestro enfoque sea aprovechar al máximo la ciencia que aún podemos recopilar”. Aún había algo de esperanza: si solo el 25% de los paneles fueran barridos por el viento, el módulo ganaría alrededor de 1,000 vatios-hora por sol, lo suficiente para continuar recopilando datos.

Pero esa esperanza ya no existe. El pasado 19 de diciembre la misión publicó en Twitter la que puede ser su última imagen. “InSight ha transformado nuestra comprensión del interior de los planetas rocosos y ha sentado las bases para futuras misiones”, dijo, también citada por la agencia, Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA. “Podemos aplicar lo que hemos aprendido sobre la estructura interna de Marte a la Tierra, la Luna, Venus e incluso a los planetas rocosos de otros sistemas solares”.

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Los científicos explican que estudiar la estructura interior de Marte puede responder preguntas clave sobre la formación temprana de planetas rocosos en nuestro sistema solar interior (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) hace más de 4 mil millones de años, así como exoplanetas rocosos. InSight tenía la capacidad de medir la actividad tectónica y los impactos de meteoritos en Marte hoy. El 4 de mayo pasado, de hecho, el módulo detectó el que ha sido el terremoto más grande jamás observado en otro planeta: un temblor de magnitud 5, que es de tamaño mediano en comparación con los que se sienten en la Tierra, pero está cerca del límite superior de lo que los científicos esperaban ver en Marte durante la misión de InSight.

Durante su misión, InSight logró identificar más de 1300 eventos de ese tipo en el Planeta Rojo. La información recopilada de esos terremotos ha permitido a los científicos medir la profundidad y la composición de la corteza, el manto y el núcleo de Marte. Además, el módulo ha registrado datos meteorológicos invaluables y ha estudiado restos del antiguo campo magnético de Marte.