Antes de esta misión, el equipo liderado por el científico Alan Stern, del Instituto de Investigación Southwest, sopesó la idea de que Ultima Thule fuese la unión de dos objetos planetarios distintos.

Los científicos no sabían si ese cuerpo celeste, descubierto en 2014 por el telescopio espacial Hubble, era redondo, alargado, o si se trataba de un único objeto o de un agregado de materia.

Sin embargo, el científico de la Universidad Johns Hopkins, Hal Weaver, aseguró hoy que se trata de un solo asteroide con una forma similar a un cacahuete o un bolo, después de ver las últimas imágenes de Ultima Thule, aún de muy baja resolución.

“Eso es bastante común entre los cuerpos celestiales pequeños del Sistema Solar”, aclaró Weaver en una rueda de prensa convocada tras recibir la primera señal de New Horizons después de completar la misión.

El artículo continúa abajo

Según Weaver, esta forma explicaría otro misterio de este lejano cuerpo celeste: sus variaciones de brillo.

Por su parte, Stern aclaró que las imágenes pancromáticas de más alta resolución “no llegarán hasta febrero, aproximadamente”.

El líder de la misión aprovechó para felicitar la labor de todos los integrantes del equipo de New Horizons, cuya tarea calificó de excelente.

“El equipo de New Horizons hace que parezca fácil. No lo es. Este equipo pasó tres años y medio trabajando duro para que esto sucediera. Y por lo que podemos ver, obtuvieron una puntuación del 100 %”, dijo Stern en la rueda de prensa. 

El objetivo de esta misión es comprender cómo se formaron los planetas.

“Todo lo que aprenderemos sobre Ultima (su composición, su geología, cómo se formó, si tiene satélites o la atmósfera) nos informará sobre las condiciones de formación de los objetos del sistema solar”, añadió Stern.